Claves de latinoamérica
Paraguay vence el relato de una inexorable marea de izquierdas
A la victoria del oficialista Peña puede seguir este mismo año el triunfo de la derecha en Guatemala y en Argentina
Paraguay resiste el empuje de la izquierda en Iberoamérica al ganar Santiago Peña
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Iniciar sesiónCasi todas las encuestas predecían un claro triunfo del conservador Santiago Peña en las presidenciales del pasado domingo en Paraguay, como ha ocurrido; sin embargo, la versión prácticamente unánime en los medios internacionales era un posible empate técnico e incluso una victoria del ... opositor Efraín Alegre. El relato comúnmente aceptado era que ni siquiera el muy derechista Paraguay iba a sustraerse de la inexorable marea de izquierdas vivida por Latinoamérica en las elecciones celebradas en los últimos tres años.
Al final, el candidato del tradicional Partido Colorado venció por quince puntos (42,7% de los votos, frente al 27,4% de su contrincante), validando las encuestas que, en cambio, el «relato» desconsideraba. Como había destacado Peña en los últimos días de campaña, de las quince encuestas que se había hecho, trece le daban como ganador por más de diez puntos; solo dos encuestas, hechas por empresas extranjeras y sin experiencia en el país, daban esperanzas al aspirante.
El relato sobre un nuevo ciclo de izquierdas compacto (ya muy cuestionado porque, a pesar de compartir orientación ideológica, los nuevos gobiernos de Chile, Brasil, Colombia y Honduras, entre otros, no actúan como un bloque homogéneo) puede verse herido aún más a lo largo de este año. En junio hay elecciones en Guatemala, donde la derecha probablemente conservará el poder, y en octubre el peronismo podría perder el poder en Argentina.
Paraguay resiste el empuje de la izquierda en Iberoamérica al ganar Santiago Peña
Guadalupe Piñeiro MichelEl oficialista logra el 42,7% de los votos frente al 27,4% conseguido por Efraín Alegre
Corrupción
En realidad, las elecciones en Paraguay tenían poco componente ideológico. El rechazo de la corrupción ha sido lo que más ha movilizado el voto opositor, mientras que el riesgo a menores tasas de crecimiento económico explica el apoyo continuista.
Paraguay es el país estable de Latinoamérica con mayor percepción de corrupción por parte de los ciudadanos. En el último índice de Trasparencia Internacional, Paraguay aparece en el puesto 137 de 180; solo son percibidos más corruptos los países centroamericanos, Haití y Venezuela.
Esto ha dañado al gobernante Partido Colorado, que el domingo bajó cuatro puntos respecto a 2018 y ha visto cómo el voto de castigo más directo ha llegado al 50%, si se suma lo logrado por la Concertación –el bloque de izquierda encabezado por Alegre, líder del Partido Liberal– y el 23% del candidato antisistema Paraguayo Cubas, que ha sido la mayor sorpresa electoral. A su vez hubo un alto registro de votos en blanco y nulos (el voto es obligatorio). Esa división benefició a Peña tanto como la unidad preservada dentro del oficialismo, no sin dificultad (prueba del enfrentamiento interno es que el presidente Mario Abdo Benítez no apareció la noche electoral junto a su correligionario vencedor).
La victoria de Peña viene a ser una tabla de salvación para su padrino político, el expresidente Horacio Cartes (2013-2018), el personaje público con mayor señalamiento de corrupción. Cartes es dueño de un emporio de fábricas de tabaco, visto como foco de contrabando internacional, que a su vez implica lavado de dinero y vínculos de financiación de Hizbolá, grupo terrorista presente en la Triple Frontera (confluencia de los límites de Paraguay, Brasil y Argentina que acoge zonas francas y gran actividad comercial).
Cartes fue acusado en julio de 2022 por el Departamento de Estado norteamericano de «corrupción significativa» y meses después el Tesoro estadounidense le acusó de seguir un «patrón coordinado de corrupción» con sobornos a funcionarios y legisladores; también se le vinculó a Hizbolá.
Pugna Cartes-Abdo
En la punga interna dentro del Partido Colorado esta actuación de Washington podía haber beneficiado al presidente Abdo Benítez, enfrentado con Cartes. Sin embargo, Estados Unidos también acusó de corrupción a partir de agosto de 2022 al vicepresidente Hugo Velázquez. Este era el candidato de Abdo Benítez para las primarias del Partido Colorado, en las que se enfrentaba al candidato de Cartes, Santiago Peña, finalmente vencedor.
Si el actual presidente prestó oídos públicamente a las acusaciones de Washington, permitiendo que desde el Gobierno y desde el Parlamento se dieran tímidos pasos para la investigación, Peña ha cerrado filas con su mentor, a quien debe su carrera política.
Del nuevo presidente, que tomará posesión el 15 de agosto, cabe esperar un moderado giro algo más hacia la derecha. En política internacional, Peña ha confirmado que mantendrá el peculiar reconocimiento de Taiwán y que volverá a trasladar la embajada de Paraguay en Israel a Jerusalén, donde la situó Cartes siguiendo el ejemplo de Donald Trump, decisión que su sucesor corrigió.
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