El Papa responde a las críticas de Zelenski por su condena del asesinato de Daria Dúguina

Con declaraciones sorprendentemente duras, lamentaron que «desde el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa, el Pontífice nunca ha prestado especial atención a las víctimas concretas de la guerra, entre las que se encuentran 376 niños ucranianos que murieron a manos de los ocupantes rusos».

Este martes, la Santa Sede ha reivindicado las «numerosas intervenciones del Santo Padre Francisco y sus colaboradores» sobre la guerra en Ucrania. «En su mayor parte, el objetivo es invitar a los pastores y a los fieles a la oración, y a todas las personas de buena voluntad a la solidaridad y a los esfuerzos para reconstruir la paz».

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Javier Martínez-Brocal

Lamentan con inusitada dureza que «el Pontífice nunca ha prestado atención a víctimas concretas de la guerra, entre las que se encuentran 376 niños ucranianos que murieron a manos de ocupantes rusos»

Sin mencionar la protesta oficial, la Santa Sede añade que «en más de una ocasión, como en los últimos días, han surgido debates públicos sobre el significado político que se debe dar a estas intervenciones». «Se reitera que las palabras del Santo Padre sobre esta dramática cuestión deben leerse como una voz alzada en defensa de la vida humana y de los valores a ella asociados, y no como una posición política», aclara.

«En cuanto a la guerra a gran escala en Ucrania, iniciada por la Federación Rusa, las intervenciones del Santo Padre Francisco son claras e inequívocas al condenarla como moralmente injusta, inaceptable, bárbara, sin sentido, repugnante y sacrílega», sintetiza recopilando las decenas de condenas que el Papa ha hecho de la invasión. Por ejemplo, el domingo 13 de marzo el Papa condenó duramente el bombardeó de Mariupol y denunció que «frente a la barbarie de la matanza de niños, de personas inocentes y de civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan» para mantener la guerra.

Ucrania protestó la semana pasada a causa de las palabras que Francisco había improvisado durante la audiencia general del miércoles 24 de agosto, en referencia al atentado en el que perdió la vida la rusa Daria Dúgina, de 29 años. El pontífice acababa de condenar la «la locura de la guerra», cuando alzó la mirada y añadió: «Pienso a esa pobre chica que ha saltado por los aires a causa de una bomba que estaba bajo el asiento de su coche en Moscú. Los inocentes están pagando la guerra, ¡los inocentes!».

Kiev ha negado su implicación en el atentado, y también por ese motivo reaccionó duramente contra las palabras de Francisco. «Es un asunto grave la decisión del Papa Francisco de mencionar en el contexto de la guerra ruso-ucraniana la muerte de un ciudadano ruso en el territorio de Rusia, con la que Ucrania no tiene nada que ver», lamentó el Ministerio de Exteriores ucraniano.

El embajador ucraniano ante el Vaticano ha sido más conciliador este martes y ha apreciado que la Santa Sede haya «comprendido» la reacción de Kiev. Destaca que a partir de ahora «no hay dudas de quién es el agresor y no hay posibilidad de considerar iguales a ambas partes».