Paliza republicana en Florida: DeSantis ya le hace sombra a Trump

La magnitud de la victoria republicana en Florida, un estado de casi 22 millones de habitantes, la revela el hecho de que ambos republicanos se impusieran en el disputado condado de Miami-Dade, un tradicional bastión demócrata. Los expertos en demoscopia habían avanzado que un resultado semejante indicaría que Florida está dejando de ser lo que se conoce como «estado bisagra», que oscila de un partido a otro dependiendo de la elección.

Tanto DeSantis como Rubio cortejaron el voto cubano y venezolano alertando de la deriva izquierdista de los demócratas, y el acercamiento de la Casa Blanca bajo Joe Biden a las dictaduras castrista y bolivariana.

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En su discurso de victoria, Rubio dijo que su oponente, Val Demings, gastó una fortuna —66 millones de dólares— en una campaña fracasada. «Ninguna cantidad de dinero podría convencer a la gente que escapó del marxismo y el socialismo de que EE.UU. debería abrazar el marxismo y el socialismo», dijo el senador, que logra su tercer mandato y que en 2016 se presentó a las primarias presidenciales, que ganó Donald Trump.

Rubio hizo después las paces con Trump y alabó su política exterior, pero no se puede decir que ambos políticos sean estrechos aliados. El gobernador DeSantis, por su parte, ha ido sumando apoyos y ha comenzado a aparecer en las encuestas de popularidad nacionales, que sigue dominando Trump. En la recta final de la campaña, Trump y DeSantis hicieron campaña por separado, sin aparecer juntos en un escenario. El expresidente planea anunciar la semana próxima que vuelve a presentarse a las primarias presidenciales.

DeSantis ha ido subiendo en popularidad al oponerse a los confinamientos durante la pandemia y al prohibir a los maestros de preescolar que enseñen sobre identidad sexual y de género. En su discurso de victoria, dijo: «Hemos abrazado la libertad. Hemos mantenido la ley y el orden. Hemos protegido los derechos de los padres. Hemos respetado a nuestros contribuyentes, y rechazamos la ideología ‹woke›... Nunca jamás nos rendiremos ante la turba 'woke'. Florida es donde el movimiento ‹woke› va a morir». [El llamado movimiento 'woke' es el del votante concienciado de izquierda, defensor de la corrección política.]

Lo que está claro es que DeSantis es más popular que Trump en el estado en el que residen ambos. En 2020, Trump ganó allí por el 50% de los votos. DeSantis rozaba el 60% con el 90% escrutado, una mejora notable con respecto al expresidente.

Esto es algo que parece preocuparle a Trump. Según reveló un reportero del diario The Wall Street Journal que viajó con él el día de las elecciones, el expresidente dijo en un corrillo con la prensa: «Si se presentara [a las primarias], revelaré cosas sobre él que no serán muy halagüeñas. Sé más de él que nadie, aparte de su mujer, que es quien realmente dirige su campaña».