Los padres, de 41 y 31 años, y procedentes de Milán, donde ha tenido lugar el suceso, dejaron a la niña abandonada en el vehículo el sábado por la noche en el aparcamiento de un restaurante en Cusago, a las afueras de la capital, según ha informado el diario italiano 'Corriere della Sera'.
La policía de Cornaredo vio a la pequeña y saltaron las alarmas. Entonces, tras unas investigaciones, averiguó la identidad de los padres y que se encontraban celebrando la boda de un amigo. Los padres estaban tranquilos porque, según han expuesto, dejaron un móvil frente a la niña para mediante una videollamada ir comprobando su estado. Las ventanillas del coche estaban cerradas, dicen, para evitar que se resfriara.
La menor se encuentra en buen estado y está con sus padres, que han sido denunciados por abandono infantil.
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