La oposición ucraniana rechaza celebrar elecciones hasta el fin de la guerra pese a sus contactos con el equipo de Trump

Poroshenko aclaró en un mensaje publicado en redes sociales que «nuestro equipo siempre ha estado y está categóricamente en contra de las elecciones durante la guerra». El quinto presidente ucraniano añadió: «Hemos dicho y seguimos diciendo que las elecciones son posibles después de un alto el fuego y la firma de un acuerdo de paz con garantías de seguridad para Ucrania».

La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, por otro lado, manifestó que su partido está en plenas negociaciones con «nuestros aliados que pueden ayudar a asegurar una solución justa y pacífica lo antes posible». Timoshenko también recalcó que los comicios presidenciales sólo podrán celebrarse después de la guerra. Poroshenko destaca que sus reuniones con los estadounidenses «siempre se ha reducido a dos principios: la seguridad primero y la paz a través de la fuerza».

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Ninguno de estos dos políticos puede competir en popularidad con el actual presidente de Ucrania. Las encuestas recientes muestran un aumento del apoyo popular a Zelenski, que superá el 60% tras los ataques de Trump. El primer dardo fue cuando lo describió como un «dictador» y el segundo en persona con la trifulca en el despacho oval el 28 de febrero.

Los estudios demoscópicos apuntan que uno de los principales rivales para el actual jefe de Estado de Ucrania sería Valery Zaluzhny, excomandante en jefe del Ejército y ahora embajador ante el Reino Unido. Esta misma mañana Zaluzhny dejó clara su posición personal sobre el giro de Washington, mucho mas distante con la Administración Trump que la actitud de las propias autoridades ucranianas. «No son sólo Rusia y el Eje del Mal los que están tratando de destruir el orden mundial, sino también Estados Unidos lo están destruyendo por completo», manifestó el general en la conferencia de seguridad en Chatham House.

Los contactos entre Estados Unidos y los políticos opositores ucranianos no son nuevos. Pero cobran especial relevancia en un momento en el Trump se alinea con Rusia y Zelenski en el punto de mira. La presión de Washington se ha manifestado con la pausa de las entregas de armas y el intercambio de inteligencia. Estados Unidos por el momento no ha pedido ningún tipo de concesión a Rusia y ha optado por sabotear el esfuerzo bélico ucraniano. Este supuesto acercamiento de los «miembros de alto» rango a estas figuras opositoras para celebrar elecciones rápidas es una intentona que denota una falta de miopía a la hora de leer la actitud mayoritaria de los ucranianos hacia estos pefiles de la oposición.