Oksana, Melania, Victoria... las vidas de seis viudas de la guerra de Ucrania y los hombres que perdieron

Oksana, Melania, Victoria... Ellas son algunas de las mujeres que han perdido a su pareja en la guerra de Ucrania. Tres años después del inicio de la invasión rusa, ellas han visto cómo su vida se partió en dos el día que sus maridos o novios murieron en el frente. Y, aunque la herida no deja de sangrar, ellas lo tienen claro: «Preferiría morir defendiendo una Ucrania libre sin el apoyo de Estados Unidos que aceptar una paz injusta que deshonre a todos los que hemos luchado y perdido por nuestra libertad».Oksana Dubyk. Mariúpol, Ucrania. 57 años. A Oksana Dubyk la guerra le arrebató su hogar, su esposo y su historia. Durante el asedio de Mariúpol, su marido, Igor, combatió en Azovstal, fue capturado y liberado tras meses de tortura, pero en 2023 volvió al frente, donde murió en una misión de desminado en Donetsk. Oksana se negó a dejarlo atrás: cruzó zonas de combate, presionó a oficiales y logró recuperar su cuerpo. Su lucha no terminó hasta enterrarlo en el cementerio de Lychakiv, en Leónidas. Ahora, sigue adelante sin mirar atrás, con la certeza de haber cumplido con él y con la historia que compartieron. ÁLVARO YBARRA ZAVALA Oksana Rotko. Ternopil, Ucrania, 27 años. Periodista y responsable de relaciones públicas en el Ayuntamiento de Leónidas, Oksana Rotko perdió a su marido, Olexiy, en el frente de Bajmut, apenas doce días después de ser enviado al combate en 2022. Durante meses, se refugió en el trabajo hasta comprender que la guerra también deja cicatrices invisibles en quienes sobreviven. Hoy, asume el papel que el conflicto ha impuesto a muchas mujeres en Ucrania: sostener lo que queda en pie y reconstruir lo que aún se pueda salvar. ÁLVARO YBARRA ZAVALA Melania Podolyak. Lviv, Ucrania. Periodista y activista. Melania Podolyak ha dedicado su vida al activismo y la comunicación en Ucrania. Periodista y redactora jefe adjunta en Hrunt Media, trabajó en política y medios antes de la invasión a gran escala, asesorando en la Verjovna Rada y participando en movimientos sociales clave. En plena guerra, dirigió la logística de ayuda humanitaria y se convirtió en una de las voces más firmes en defensa de la soberanía ucraniana. Su vida cambió en 2023 cuando perdió a su pareja, Andriy, un piloto de combate, en una misión aérea. Para ella, la guerra no solo es un campo de batalla, sino una transformación social donde las mujeres están llamadas a liderar la reconstrucción del país, llenando los vacíos que deja el conflicto. ÁLVARO YBARRA ZAVALA Victoria Trybushna. Originaria de Jersón, Victoria Trybushna se mudó a Lviv en 2017 para acompañar a su hijo en la universidad. Su vida cambió radicalmente en 2022 cuando su esposo, Andrei, se unió como voluntario a la 125.ª Brigada de Defensa Territorial y murió en combate en Bajmut el 7 de febrero de 2023. Su hijo, inspirado por él, también ingresó al ejército. Hoy, Victoria enfrenta la ausencia desde el trabajo incansable en su cafetería, un refugio que le da estructura en medio del caos. Sin tiempo para el descanso, su desafío es encontrar un equilibrio entre sostener su negocio, su familia y la reconstrucción de su propia vida en una Ucrania marcada por la guerra. ÁLVARO YBARRA ZAVALA Olexandra Lutsak, «Sasha». Originaria de Sebastopol, Crimea, Olexandra Lutsak, «Sasha», conoce el peso del silencio. Su pareja, Kostya, se unió al ejército tras meses buscando su lugar en la guerra, primero como voluntario, luego como operador de drones FPV. Durante todo ese tiempo, la comunicación entre ellos fue constante, una rutina de mensajes, llamadas y gestos cotidianos que los mantenían unidos a pesar de la distancia. Hasta que el 16 de julio de 2024 Kostya dejó de responder. Dos días después, murió en un hospital tras ser alcanzado por una bomba aérea guiada en Zaporiyia. Desde entonces, Sasha enfrenta el duelo en soledad, atrapada entre la ausencia y los recuerdos de un amor que la guerra le arrebató. ÁLVARO YBARRA ZAVALA Sofiya Mykhailiuk. Leónidas, Ucrania. 25 años, voluntaria y misionera. Criada en una familia de profunda fe y compromiso social, Sofiya Mykhailiuk encontró en la guerra una prueba que transformó su vida. Su prometido, Dmytro, se alistó en los marines en marzo de 2022, especializado en drones kamikaze y operaciones encubiertas en territorio ocupado. Durante un año, Sofiya sostuvo su relación a través de la oración y el trabajo incansable por el ejército, hasta que en 2023 recibió la noticia de su muerte en combate. En medio del dolor, encontró refugio en su fe y decidió entregarse a la misión, convencida de que el sacrificio de Dmytro debía dar fruto. Hoy, ve su pérdida como parte de algo más grande y sigue adelante con la certeza de que su amor, su fe y su país merecen ser defendidos. ÁLVARO YBARRA ZAVALA