La ofensiva al sur de Ucrania pone a prueba a un país cansado de guerra
Rusia defiende las posiciones en los territorios ocupados e intenta frenar a los ucranianos
Contraofensiva dudosa, por Pedro Pitarch
Edificio destruido por los restos de un cohete en la localidad de Stari Petrivtsi, cerca de Kiev
«Llegamos a tener 6.000 personas registradas como voluntarias, ahora quedan 20», es la respuesta de Konstiantyn Yukhymenko, responsable del Centro Regional de Voluntarios de Zaporiyia cuando se le pregunta por el cansancio generado por una guerra a la que no se le ... ve el final. Esta ciudad del sur del país es la puerta principal de entrada de aquellos ucranianos que escapan de las zonas ocupadas y alberga a 170.000 desplazados registrados, aunque el número real puede superar los 200.000, según Yukhymenko, porque muchos hombres no se registran por temor a ser llamados a filas. Las organizaciones humanitarias se preparan ahora para la oleada de desplazados que llegará según avance la ofensiva ucraniana en este frente sur, «la mayor oleada desde el inicio de la guerra», apunta Yukhymenko.
El paso del tiempo ha hecho también que las organizaciones internacionales cambien su forma de trabajo. «Ya no nos llegan fondos de emergencia, ahora debemos elaborar proyectos y esperar a que sean aprobados, esto todo muy burocrático y la gente se desespera, como hemos visto tras la rotura de la presa de Kajovka», explica Yukhymenko, que a sus 24 años la guerra obligó a cambiar su trabajo de programador por el de gestión de ayuda humanitaria.
En Zaporiyia siguen al minuto la evolución de una ofensiva que avanza con lentitud. El general Oleksandr Syrskyi recurrió a su canal de Telegram para ofrecer información sobre el estado del frente y dijo que «el enemigo continúa moviendo algunas de las unidades con mayor capacidad de combate hacia la dirección de Bajmut, combinando estas acciones con un poderoso fuego de artillería y aviación contra nuestras tropas. Nuestros planes necesitan ajustes periódicos».
En una entrevista con la cadena estadounidense NBC, Volodímir Zelenski envió un mensaje a sus aliados y explicó que a pesar de la «dura resistencia», las noticias sobre los avances «son generalmente positivas». El presidente insistió en la importancia de una ofensiva que, en caso de éxito, llevará a Rusia a la derrota. La presión sobre los ucranianos es grande para comprobar la efectividad de las nuevas armas.
Misiles contra Kiev
Rusia defiende las posiciones en los territorios ocupados e intenta frenar a los ucranianos al tiempo que sigue con los ataques contra Kiev y otras ciudades. Las sirenas se apoderaron del cielo de la capital, justo cuando llegó una delegación de líderes africanos para reunirse con las autoridades. La fuerza aérea informó poco después del derribo de seis misiles hipersónicos Kinzhal, seis misiles de crucero Kalibr y dos drones rusos de reconocimiento.
El jefe de la oficina Presidencial denunció que «cada vez que una delegación extranjera importante llega a Kiev, Rusia le recibe con misiles. El mundo ya se ha dado cuenta de que Rusia es un Estado terrorista»
Andriy Yermak, jefe de la oficina Presidencial denunció en Twitter que «cada vez que una delegación extranjera importante llega a Kiev, Rusia le recibe con misiles. El mundo ya se ha dado cuenta de que Rusia es un Estado terrorista». El ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, dijo a sus invitados que «Putin busca confianza lanzando el mayor ataque con misiles en semanas. Los misiles rusos son un mensaje para África: Rusia quiere más guerra, no la paz».
Cumbre OTAN
La guerra avanza y a falta de unas semanas para la cumbre en Lituania, Ucrania no pierde la esperanza de ingresar en el futuro en la OTAN. El ministro de Exteriores alemán, Boris Pistorius, señaló que «cada vez hay más señales de que todos estaremos de acuerdo en esto» cuando se le preguntó si Estados Unidos estaría dispuesto a que Kiev activara el proceso formal de candidatura de ingreso en la Alianza. Zelenski también hizo referencia la OTAN en su entrevista con NBC y señaló que «debe quedar claro que después de esta guerra, si estamos listos y si el Ejército de Ucrania está listo para los estándares de la OTAN, (...) seremos invitados a unirnos. Es muy importante escuchar la verdad y que no nos cuenten mentiras».
Lo que tienen los ucranianos de momento es el apoyo militar de los países de la Alianza, un respaldo que esperan marque la diferencia sobre el terreno. Otro de los sueños de Zelenski y sus tropas son los aviones de combate F-16. Yuriy Ihnat, portavoz de las fuerzas aéreas, adelantó que enviarán al extranjero a decenas de pilotos para entrenar el manejo de estos aparatos. Durante meses el envío de tanques Leopard fue una línea roja y ahora los tanques están en la línea del frente, en Ucrania confían en que con los F-16 ocurra lo mismo y pronto puedan usarlos en sus operaciones contra Rusia.