La ofensiva rusa azota a los civiles varados en los pueblos del Donbass

Las fuerzas Kiev esperan «duras batallas» en Járkov, mientras en el frente oriental continúan los intensos combates por la estratégica Chasiv Yar

La delicada situación en el frente atornilla a Zelenski en Ucrania: cancelada su agenda internacional

Una anciana ucraniana es evacuada en la región de Járkov Efe

Miriam González

Enviada especial a Sloviansk

El zumbido de los drones rusos es un mal presagio. Estos aparatos se multiplican en el frente y también sobrevuelan las localidades cercanas a la primera línea de combate. Siversk, una ciudad de la región de Donetsk, está en el punto de ... mira del Kremlin y hasta allí llegan los cuadricópteros de las fuerzas rusas que todo lo ven. Pasan por encima de las altas chimeneas que configuran la anatomía del lugar. Estas fábricas apagadas son un vestigio del pujante pasado industrial del Donbass.

Los pocos civiles que quedan sobreviven gracias a la ayuda humanitaria y a los voluntarios que arriesgan sus vidas para llevarles agua potable. En Siversk no hay muchos momentos de calma, allí el cielo silba al paso de la artillería. Los escombros se amontonan por las calles y se pueden leer en las paredes ruinosas mensajes contra los ocupantes rusos. Ya no quedan muchos rincones intactos en esta urbe, que era el hogar de 10.000 personas antes de la invasión a gran escala.

Dmitri y su mujer sonríen a pesar de todo, son conscientes del peligro que corren, pero no se van. Dicen que no tienen otro lugar en el mundo y que allí están enterrados los suyos. Parecen contentos con la visita. Nos enseñan su jardín, ahora convertido en un refugio para gatos y perros que quedaron varados por la guerra. Viven más de veinte animales con ellos.

 

Antes de volver al interior de la casa, se escucha claramente el sonido de un dron. La pareja insiste en tomar un café juntos y así pasar un poco rato acompañados. Mientras lo preparan en la oscura cocina, suena de fondo la radio. «Es una emisora rusa, creo», dice Masha sin prestar mucha atención a mi pregunta. El matrimonio sigue la conversación; hablan de sus hijos en el extranjero mientras la voz del mismísimo Putin parece colarse a través de las ondas radiofónicas. Es un momento extraño. Un par de minutos después el cristal de la ventana tiembla y se hace el silencio. Un misil ruso acaba de impactar en un edificio civil a unos cuatrocientos metros. El humo se eleva y las llamas arrasan el interior del inmueble de cuatro pisos. Un hombre acaba de perder su casa y no puede apartar la mirada del fuego.

La cotidianidad de las ciudades del este de Ucrania es desgarradora. Siempre a merced de una lotería macabra en forma de cohetes. Las alarmas aéreas se camuflan en el trasiego del día a día y pocos le prestan atención. El horizonte de Sloviansk traslada el eco grave de los impactos de artillería en el frente. Aunque la atención durante los últimos días se ha dirigido hacia Jarkóv, la presión rusa en el Donbass no cesa. Más de 14 ataques han sido rechazados por los defensores ayer en el área de Pokrovks, y hasta cinco en la zona de Siversk, asegura el Estado Mayor ucraniano en su parte de guerra diario.

El frente de Járkov

La situación de las fuerzas defensoras en el frente oriental es compleja. Aquí los rusos disponen de más munición y los ucranianos tienen menos hombres para sostener las líneas. La batalla por Chasiv Yar está en «pleno apogeo», declaró en la televisión nacional el portavoz de la 80ª Brigada Separada de Asalto, Roman Gasko. Esta localidad está situada a unos 10 kilómetros al oeste de Bajmut, es un punto estratégico clave para ambos ejércitos. Con Chasiv Yar bajo control de Kiev, el ejército ucraniano frena los intentos rusos de avanzar hacia el interior de la provincia de Donetsk, controlada parcialmente primero por los separatistas prorrusos desde 2014. Además, al estar situada en una elevación protege a las últimas grandes ciudades de Donetsk: Sloviansk, Kramatorks y Kosntatinivka

Rusia no pudo romper las primeras defensas de Ucrania en la región Járkov. Las brigadas de reserva enviadas por Kiev ayudaron a contener los avances enemigos, pero los combates continuarán. El comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Oleksandr Sirski, sabe que sus soldados tienen por delante una misión ardua misión y fue muy claro en sus pronósticos: «Nos esperan duras batallas y el enemigo se está preparando para ello».

Los principales esfuerzos de los invasores en esta zona se concentran en la ciudad de Vovchansk y en la vecina Lyptsi. El Kremlin quiere obligar a Ucrania a trasladar sus efectivos desde el frente de Donetsk al de Járkov, afirman los servicios de Inteligencia de Ucrania y Reino Unido.

El nuevo frente de guerra en el norte, abierto tras la ofensiva rusa del 10 de mayo, se extiende a lo largo de 70 kilómetros, aseguró Sirski en sus redes sociales. Las autoridades ucranianas sabían que los rusos estaban preparando algún tipo operación contra Járkov y así lo advirtieron semanas atrás. Sin embargo, la ofensiva de Moscú se produjo antes de lo esperado por la cúpula militar de Kiev. «El enemigo lanzó una ofensiva mucho antes de lo previsto, cuando notó la rotación de nuestras tropas», dijo Sirski

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios