Obama, Pelosi y las estrellas de Hollywood tratan de forzar el relevo de Biden

Dos nombres se suman a la lista de quienes han expresado dudas sobre la posibilidad de que Biden gane de nuevo a Donald Trump: el expresidente Barack Obama y la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. Esas reservas las han expresado en privado, aunque amigos y colaboradores suyos han dado el paso, poco común, de pedir abiertamente al actual líder de su partido que no se aferre al cargo. Medios estadounidenses como la cadena CNN han revelado que los dos han expresado en reuniones a puerta cerrada serias dudas sobre la capacidad de Biden de imponerse en las elecciones que se van a celebrar el 5 de noviembre.

El caso de Obama es el más relevante, pues con él fue vicepresidente Biden ocho años. Primero, muy estrechos colaboradores suyos, un grupo de jóvenes estrategas y comunicadores que tienen un podcast muy influyente entre los demócratas, llevan desde el debate del pasado 27 de junio pidiendo abiertamente la marcha de Biden, tras haberlo apoyado de forma decisiva en las primarias. Jon Favreau, Jon Lovett, Tommy Vietor y Dan Pfeiffer son verdaderos 'influencers' demócratas, cuyo programa 'Pod Save America' suele estar entre los más escuchados del mercado estadounidense. Entre 2009 y 2017 fueron parte del núcleo central de la política nacional y extranjera de la Casa Blanca, y están en contacto directo con Obama.

Estas pasadas semanas esos comunicadores han dedicado varias emisiones a advertir de que el Partido Demócrata se precipita a un hundimiento. Tan cercanos son a Obama que el 15 de junio estuvieron en una cena preparada por este con estrellas de Hollywood y Biden para conseguir fondos y apoyos a la reelección de este. Aquella cena fue un desastre para el presidente y candidato.

El presidente estaba en plena gira internacional, entre viajes a Francia y a Italia, preparando el debate con Trump en Atlanta, hostigado por las protestas por la guerra de Gaza, preparando una cumbre de la OTAN. Varios de los asistentes dijeron que parecía catatónico, que Obama llevó la voz cantante en el evento.

En aquella cena estuvieron megaestrellas como Julia Roberts o George Clooney. Este último, amigo de Obama, acaba de publicar una tribuna en el diario 'The New York Times' en la que dice que Biden no está ya capacitado y le pide que se vaya. «Es devastador decirlo, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas en la recaudación de fondos no era el gran Joe Biden de 2010. Ni siquiera era el Joe Biden de 2020. Era el mismo hombre que todos vimos en el debate», escribió el actor. Lo mismo hizo el famoso director Rob Reiner, que hasta organizó una cena para Biden en su casa de Los Ángeles.

Poco a poco, cada vez más demócratas van alzando la voz para pedirle a Biden que de un paso al lado. Enfrente, tienen a los empleados de la campaña de Biden, gente sobre todo joven que actúa airada en redes sociales, que va exigiendo disculpas a los críticos, que ha decidido dar la batalla hasta a los medios que escriben sobre el deterioro del presidente.

Tras la rueda de prensa del jueves, en que Biden cometió errores garrafales como llamar a su vicepresidenta Trump, esos asesores, Julie Chávez Rodríguez y Jennifer O'Malley Dillon, trataron de que cundiera la sensación que el presidente se desempeñó bien.

Las encuestas, sin embargo, son demoledoras. A estas alturas en 2020, Biden le llevaba Trump casi 10 puntos de ventaja. Hoy, en la media que hace Real Clear Politics, Trump va por delante tres puntos. El expresidente gana en todos los estados decisivos, como Georgia, Pensilvania o Michigan. Los estadounidenses encuestados prefieren a un presidente condenado por un delito de fraude e imputado, pero que está en posesión de sus facultades a otro que padece un declive cognitivo.

Pelosi, que dejó de ser presidenta de la Cámara en 2023 y que es tres años mayor que Biden, ha rehusado apoyar de forma decisiva al presidente. Primero, ha dado una entrevista en la cadena MSNBC en que le ha pedido a Biden que piense si debe apartarse, y lo haga cuanto antes. «Depende del presidente decidir si va a postularse», dijo Pelosi. «Todos lo estamos animando a que tome esa decisión. Porque el tiempo se está acabando».

Son unas declaraciones llamativas, dado que Biden es el presidente y ha ganado las primarias. Medios estadounidenses como 'Politico' han informado además de que Pelosi está movilizando desde el debate a diputados para que vayan pidiendo, uno tras otro, en un goteo constante, la marcha de Biden, como una forma de desgaste. Biden, mientras tanto, aguanta. Ha repetido una y otra vez que no va a ningún lado, que ha ganado las primarias, y que es el único que puede vencer de nuevo a Trump, algo que no ha sentado demasiado bien dentro de su partido, sobre todo porque hay gobernadores y senadores que aspiran a tomar el relevo en el futuro, y se sienten igual de cualificados.

El presidente aún recuerda que en 2016 el partido le obligó a apartarse para que se presentara Hillary Clinton, quien sufrió una humillante derrota ante Trump.