El nuevo Frente Popular francés está dividido y en crisis antes de llegar a ser realidad
En Francia, el modelo electoral, uninominal, a dos vueltas, lamina a los partidos pequeños, que no siempre llegan a tener representación, y favorece a los grandes
La izquierda francesa plantea un Frente Popular contra la ultraderecha para las próximas elecciones
La coalición Nuevo Frente Popular (NFP), integrada por La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), el PS, el PCF, los Verdes y varios grupúsculos, se ha dividido y está en crisis antes de llegar a ser una realidad gubernamental.
En Francia, el modelo ... electoral, uninominal, a dos vueltas, lamina a los partidos pequeños, que no siempre llegan a tener representación, y favorece a los grandes, las coaliciones. Extrema izquierda, socialistas, comunistas y ecologistas se han repartido circunscripciones donde unos y otros pueden ganar… con lo cual: separados, perderían; unidos electoralmente serán una gran fuerza 'arco iris', con muchos diputados pero pocas posibilidades gubernamentales.
Uninominal: «Diputado elegido en un departamento o circunscripción gracias al voto ciudadano, sin pertenecer forzosamente a un partido político». La división y enfrentamientos entre LFI, el PS, el PCF, los Verdes complica y quizá hace imposible un gobierno unido. Pero les permite ganar muchos escaños.
En la periferia multicultural de París y las grandes ciudades, LFI se dirige con éxito a un electorado de franceses negros y musulmanes. Incluso publica panfletos en árabe. Esa táctica sería catastrófica en el departamento de la Corrèze, donde el ex presidente François Hollande espera reconquistar a un electorado reformista tradicional, con un proyecto socialdemócrata europeísta.
Glucksmann
Los jóvenes de extrema izquierda han utilizado como un insulto el calificativo de «sionista» contra Raphaël Glucksmann, que lideró la lista socialista en las recientes elecciones europeas y es una estrella del socialismo europeísta. Glucksmann ha denunciado los ramalazos antisemitas de LFI, formando parte del mismo NFP. Glucksmann es partidario de una Europa fuerte y unida, en los antípodas del programa euroescéptico de LFI.
Líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon aspiraba a ser candidato a la candidatura de la presidencia del Gobierno si el NFP ganaba las elecciones. El PS, los Verdes y varios miembros de su propio partido han rechazado esa proposición.
LFI es el partido líder y mayoritario dentro del NFP, pero ese liderazgo ha comenzado a agrietarse en su misma dirección. Mélenchon es contestado de manera muy agria. François Ruffin, líder emergente, ha constatado un enfrentamiento total.
'Ecoterrorismo'
En el seno del PS, cohabitan sin entenderse varias familias políticamente antagónicas. Lionel Jospin, ex primer ministro, es partidario del NFP «para combatir a la extrema derecha». Por el contrario, Manuel Valls y Bernard Cazeneuve, están totalmente en contra de la unión electoral con LFI.
En el seno de los Verdes cohabitan dos familias enfrentadas. Una tendencia que ha coqueteado con la violencia y el 'ecoterrorismo' y una tendencia de izquierda no violenta.
El PCF, antiguo líder de las izquierdas, se ha convertido en un partido muy minoritario, con una supervivencia muy modesta.
Paradójicamente, esa división, en el fondo y la forma, entre los miembros del NFP, puede tener muy buenos resultados electorales que tendrían muy difícil si no imposible traducción gubernamental.
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