Nigel Farage, el mesiánico regreso del arquitecto del Brexit

Farage, quien había descartado presentarse en las elecciones, cambió de opinión tras un fin de semana de reflexión. En una rueda de prensa en Londres, confirmó que se postulará como candidato por Clacton y asumirá el liderazgo del partido Reform UK, del que era presidente honorario, por al menos los próximos cinco años. Este giro ha sido visto como una jugada estratégica para revitalizar su carrera política y reforzar su influencia en un momento en el que se prevé que las elecciones las ganen los Laboristas y en la que Reform amenaza cn luchar contra los tories por los votos de la derecha.

«He cambiado de opinión,» dijo Farage. «Está permitido, sabéis, no siempre es un signo de debilidad. Podría ser potencialmente un signo de fortaleza. Así que voy a presentarme en esta elección», aseguró, antes de anunciar que luchará por un escaño en la ciudad costera de Clacton, en Essex.

La decisión de Farage ha generado una gran preocupación entre los conservadores, que temen perder votantes tradicionales ante Reform UK, especialmente ahora con una figura tan conocida como Farage al mando. Su retorno también le abre la posibilidad de participar en debates televisivos, cruciales para que los partidos más pequeños transmitan su mensaje al electorado.

El primer ministro Rishi Sunak restó importancia al impacto de Farage, afirmando que «una de dos personas será primer ministro: Keir Starmer o yo. Un voto para cualquier candidato que no sea conservador es simplemente un voto para poner a Keir Starmer en el Número 10», afirmó.

James Cleverly, ministro del Interior, expresó su sorpresa tirando de ironía diciendo que «la última vez que le oí hacer referencia a Clacton, dijo que no quería pasar cada viernes» allí. »Reform siempre ha sido un vehículo para la autopromoción de Nigel Farage. Creo que Richard Tice ahora lo está descubriendo de manera bastante dolorosa», aseguró, en referencia hacia el hasta ahora líder, de repente ninguneado con el aterrizaje en el ruedo de Farage en modo mesiánico y que le ha quitado de la noche a la mañana el puesto, bajo la premisa de que él es la única figura capaz de hacerle frente a los tories.

Y es que Farage ha sido claro sobre sus intenciones de transformar el panorama político británico. En su discurso, criticó la actual campaña electoral, calificándola como «la más aburrida que hemos visto en nuestras vidas» y acusando tanto a Sunak como a Starmer de «sonar igual». «Hay un rechazo de la clase política en este país como no se ha visto en tiempos modernos», aseveró, y añadió que «el gran mensaje aquí es que a lo que realmente estoy llamando, y lo que pretendo liderar, es una revuelta política, un giro de espaldas al statu quo político» porque lo que hay, «no funciona. Nada en este país funciona más. El servicio de salud no funciona, las carreteras no funcionan, ninguno de los servicios públicos está a la altura. Estamos en declive y esto sólo se revertirá con audacia».

Farage también enfatizó su patriotismo y la necesidad de implementar el Brexit adecuadamente. «No se equivoquen, somos incondicionalmente patrióticos. Creemos que es correcto poner los intereses del pueblo británico en primer lugar. Creemos que el Brexit necesita ser implementado adecuadamente y vamos a ser la voz de la oposición. Y les digo una cosa, lo he hecho antes. Lo haré de nuevo. Sorprenderé a todos», se felicitó.

Farage también hizo referencia a la posibilidad de que Reform UK logre atraer a una parte del Partido Conservador. «Se puede especular sobre lo que pasará en tres o cuatro años» pero «todo lo que diré es que si Reform tiene éxito de la manera en que creo que puede, entonces una parte del Partido Conservador se unirá a nosotros».«No quiero unirme al Partido Conservador, creo que lo mejor sería tomar el control» sobre la formación.

Farage ha puesto la inmigración en el centro de su campaña, abogando por una migración neta cero. «La migración neta cero sería el objetivo», afirmó este martes Farage en el programa Today de BBC Radio 4. «No podemos continuar como estamos. Tenemos que limitar los números. Nuestra calidad de vida en este país está en juego».

El regreso de Nigel Farage al escenario electoral como líder de Reform UK promete sacudir el panorama político británico. Con su enfoque circense y su llamado a un cambio radical, el político busca atraer a los votantes descontentos con el statu quo político y asegurar que el Brexit se implemente completamente. Y aunque sus posibilidades de llegar a Downing Street son nulas, los tories tiemblan pensando en los votos que podrían quitarles.