Navidad a medio gas en Centroeuropa
Mientras los ecologistas abogan por prescindir del alumbrado para ahorrar energía, la mayoría de las ciudades buscan una solución intermedia con recortes en el horario o luces LED
«No vamos a permitir que Putin nos apague el Adviento», clama el Ayuntamiento de Viena, Por contra, en Wörth an der Donau, por ejemplo, en Alto Palatinado, habrá apagón seguro
El Ayuntamiento de Lueneburg (Alemania) iluminado y los puestos navideños
A medida que Rusia aprieta la soga del gas sobre el cuello centroeuropeo y se intensifican los esfuerzos por ahorrar energía, surge la pregunta sobre la conveniencia de los populares alumbrados navideños. Si Centroeuropa ilumina o no las calles durante la próxima Navidad dependerá ... finalmente de cada ayuntamiento, pero la mayoría de las ciudades se esfuerzan por lograr una solución intermedia, algo que no es de extrañar en países en los que en diciembre es prácticamente de noche a las tres de la tarde.
El ayuntamiento de Viena, por ejemplo, ha calificado de «inconcebible» la posibilidad de prescindir por completo del alumbrado. «El Adviento es el tiempo de la esperanza y apagar por completo emitiría un mensaje equivocado, derrotista. No vamos a permitir que Putin nos apague la Navidad, así que la ciudad de Viena recortará su iluminación solo entre el 18 de noviembre y el 8 de enero y solo entre las 3 de la tarde y las 10 de la noche, pero seguiremos fieles a las tradiciones navideñas», explica un portavoz del ayuntamiento de la capital de Austria.
Sin embargo será una Navidad sensiblemente más oscura de lo acostumbrado. El precio de la electricidad en la república alpina ha subido un 219% y el sector minorista está sometido a una enorme presión. Por este motivo, dos tercios de todas las tiendas del país, un 64% prescindirán del alumbrado según un informe de la Asociación Comercial de Austria.
El ayuntamiento de Múnich, por su parte, ha justificado que hace ya años que los tradicionales adornos navideños de la capital bávara funcionan exclusivamente con iluminación LED. El Christkindlmarkt, en la Marienplatz, apenas sufrirá recortes lumínicos. Pero en Múnich hay alrededor de otros 30 mercados, operados de forma privada, y no está claro que todos vayan a abrir por una cuestión de rentabilidad, a causa de lo mucho que costaría iluminarlos.
Nuremberg también ha adelantado que utilizará electricidad «cien por cien verde», como desde hace diez años, y que habrá adornos luminosos de bajo consumo. Las ciudades que no disponen de este sistema más moderno y eficiente de iluminación se apresuran a instalarlo, como Chemnitz, que está modernizando a toda prisa su iluminación. Y también hay soluciones muy novedosas y de iniciativa muy particular, como en Peiting, en Alta Baviera, donde se ha pasado a un sistema fotovoltaico con batería. Un electricista local ha donado personalmente la tecnología y ha garantizado a los vecinos que, «haga lo que haga Putin, el árbol de Navidad local brillará de forma autónoma«.
Para las organizaciones ecologistas alemanas, no es suficiente. La organización medioambiental Deutsche Umwelthilfe pide una excepción completa de la campaña de iluminación navideña. Su director gerente federal, Jürgen Resch, cree que este año debería ser «evidente» prescindir por completo de las populares luces navideñas. «En vista de la guerra en Ucrania, la escasez de energía, pero también por razones de protección del clima, deberíamos hacer una pausa por un momento«, ha dicho, »solo las orgías de iluminación privadas provocan un consumo de energía de más de 600 millones de kilovatios hora de electricidad por año, tanto como una ciudad mediana con 400.000 habitantes consume en un año«.
Quizá sean estos argumentos los que han inspirado a algunas ciudades, que optan por el recorte radical. En Wörth an der Donau, por ejemplo, en Alto Palatinado, ya es seguro que no habrá luces de Navidad este año. Allí, el comité ambiental del ayuntamiento ha decidido prescindir incluso de las luces el castillo de Wörth.
Berlín no financiará la iluminación
Y el Senado de Berlín también ha anunciado que no financiará la iluminación, pero se están recogiendo donaciones particulares para que al menos en el Kudam y en Unter den Linden haya algún tipo de encendido. Y de momento va por buen camino.
«En el clásico estadounidense 'How the Grinch Stole Christmas', un villano intenta estropear el estado de ánimo de una comunidad robando todos los adornos navideños, pero los habitantes de Whoville frustran el plan», ha recordado Lars von Törne en su columna de Tagesspiegel, el diario más leído de Berlín.
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«Se trata de algo más que apariencias: la elección entre la luz y la oscuridad también tiene que ver con cuánto queremos dejar que la crisis energética y otras consecuencias de la guerra de agresión contra Ucrania determinen nuestra vida cotidiana. La luz es un símbolo que, especialmente en estos tiempos, no solo puede dar confianza a las personas, sino que también envía el mensaje al mundo de que no estamos dispuestos a ceder ante los desafíos con tanta facilidad».