Se multiplican en Polonia los civiles adscritos al entrenamiento militar desde la explosión del misil

Desde los que aseguran a Gazeta Wyborcza que están esperando a los rusos con el sótano lleno de granadas de mano hasta los que se mudan apresuradamente con familiares que viven en otras ciudades polacas. La zona, con escasa densidad de población, permanece prácticamente militarizada desde la noche del martes. El resto del país discute sobre cuál es la mejor forma de protegerse de un ataque que los polacos sienten que ya han comenzado a sufrir.

En las últimas 48 horas se han multiplicado el número de civiles adscritos al entrenamiento militar que ofrece el Ministerio de Defensa. «Nuestra intención es que el máximo número posible de ciudadanos polacos esté entrenado militarmente y pueda usar armas», concretó al ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak durante la presentación del programa, «cuantos más polacos estén entrenados y puedan empuñar un arma, mejor».

Desde principios de octubre, el ejército polaco ofrece estos cursos de formación militar, primeros auxilios y defensa personal a los civiles que lo deseen en sesiones de fines de semana que se imparten en las 17 comandancias militares del país.

 Los soldados muestran cómo disparar, lanzar granadas de mano y sobrevivir en terreno enemigo. Unas mil personas participaron en la primera remesa, se esperaba que fueran 5.000 hasta final de año, pero las solicitudes triplican al menos esa cantidad. A los cursos están invitados, y han mostrado nutrido interés en ellos, los 1,7 millones de refugiados ucranianos que permanecen en suelo polaco.

Los estudiantes polacos de Secundaria están recibiendo también este curso entrenamiento en campos de tiro. El ministro de Educación, Przemyslaw Czarnek, ha descrito este entrenamiento como una «consecuencia de la guerra» en Ucrania y reconoce que «si hace diez años un ministro de Educación hubiese propuesto algo así se habrían reído de él, pero hemos visto que es necesario y la respuesta por parte de padres y alumnos ha sido muy buena».

La intención del gobierno polaco es preparar cuanto antes al país para tiempos de guerra. Está previsto que el ejército duplique su tamaño en los próximos años y el ministro de Defensa Blaszczak ha anunciado que en la Base Militar Powidz se instalará un arsenal y un centro logístico dedicados al abastecimiento de las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en Polonia. Se esán construyendo a toda velocidad un tanque de combustible con capacidad para más de cinco millones de litros y hangares para helicópteros US Air Force AH -64, helicópteros Apache, asignados a la base.

«Esta es la base desde la que EE.UU. apoyará la seguridad en el flanco este de la OTAN», ha explicado Blaszczak, quien aseguró que esta decisión es resultado de los acuerdos de cooperación en defensa reforzada con EE.UU. (EDCA) de 2020. Por su parte, el embajador estadounidense se refirió a este hecho como «una nueva etapa en la cooperación bilateral« entre Varsovia y Washington y enfatizó que »habrá una presencia americana permanente«, tras recordar que hay ya más de 10.000 soldados americanos en Polonia, además del mando avanzado del quinto cuerpo del ejército estadounidense.

El parlamentario de Ley y Justicia (PiS) Michał Jach considera que la defensa más efectiva es la destrucción los misiles entrantes antes de que alcancen sus objetivos y señala que la principal tarea que tiene el gobierno es «crear un paraguas protector de múltiples capas que impida que los medios de ataque aéreo penetren en nuestro territorio».

El Comando General de las Fuerzas Armadas polacas ha coincidido en Twitter. El exjefe del Ministerio de Defensa, Tomasz Siemoniak, que pertenece a Plataforma Cívica (KO), exige que aumente la formación militar en colegios y universidades.

«No se trata de crear pánico», rebaja el tono por su parte Maciej Konieczny, diputado de izquierda, subjefe de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, que reconoce sin embargo que preparar a los ciudadanos para actuar en una situación de emergencia debe ser un elemento permanente de la educación cívica.

Debemos prepararnos para más incidentes como este en el futuro, advierte el exjefe del Estado Mayor General del ejército checo, Jiří Šedivý, incluso algo mucho peor podría pasar, por lo que las defensas antimisiles y aéreas deberían reforzarse, también los sistemas de reconocimiento, y debería haber una mayor densidad de activos desplegados en Polonia, Eslovaquia o en los estados bálticos«.