El ataque ha tenido lugar en torno a las 12.40, hora local, según ha informado el jefe de la administración local ucraniana, Vadim Filashkin. Aunque el bombardeo se ha concentrado especialmente en el supermercado, también han sido alcanzadas cuatro viviendas particulares, así como un lavadero de coches.
El Ministerio de Defensa de Ucrania ha informado de que el ataque, atribuido en un primer momento a un bombardeo de artillería, ha sido efectuado por un misil Kh-38. El fiscal general, Andri Kostin, ha denunciado que este tipo de ataques no son permisibles ni en un contexto bélico, y ha anunciado que ya se ha iniciado una investigación al respecto.
El incendio que se ha originado en las instalaciones como consecuencia del ataque ha sido ya apagado por los bomberos, tal y como ha informado el ministro del Interior, Igor Klimenko. «El enemigo ataca, nosotros salvamos y protegemos», ha escrito en su Telegram.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelénski, ha hecho saber que el ataque también ha alcanzado una oficina de correos que estaba al lado del supermercado y que todavía hay varias personas entre los escombros, antes de denunciar lo ocurrido como un ataque terrorista.
Entre otras reacciones del Gobierno ucraniano contra el ataque se encuentra la del asesor presidencial ucraniano, Andrei Yermak, quien ha también ha denunciado que el bombardeo contra el supermercado «es otro acto de terrorismo de los rusos».
«Lo único que sabe hacer Rusia es atacar a civiles. Deberían ser objeto de una represalia total por todo lo que hacen», ha manifestado. Las autoridades rusas por el momento no se han pronunciado al respecto.
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