Mueren más de 20 personas por un bombardeo ruso en la región ucraniana de Donetsk

Las autoridades locales ucranianas informaron de que el impacto se produjo aproximadamente a las 12:30 del mediodía, hora local. El saldo total de muertos asciende a 21. El gobernador de Donetsk, Vadym Filashkin, condenó el ataque en su canal de Telegram destacando que «esto no es una operación militar, es puro terrorismo». Además de los 21 fallecidos en Yarova, las autoridades regionales informaron de la muerte de otras siete personas y más de 20 heridos en los ataques rusos del pasado lunes.

Igor Smelyansky, el director de Ukrposhta, manifestó la posibilidad de que alguien hubiese facilitado a los rusos las coordenadas del lugar donde se los civiles se reunirían para cobrar sus pensiones. «Desde el comienzo de la guerra, hemos cambiado constantemente nuestros procedimientos de seguridad y, como pueden ver en el vídeo, el coche estaba estacionado bajo unos árboles para reducir el riesgo de ser detectado», afirmó en su canal de la red de mensajería Telegram.

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Yarova es una aldea situada a menos de diez kilómetros del territorio ocupado por las fuerzas ocupantes. Los combates más intensos se están llevando, precisamente, en la región de Donetsk. Esta provincia es uno de los objetivos prioritarios del Kremlin en su guerra contra Ucrania. Las tropas invasoras aspiran a controlar la totalidad de una región que antes de 2022 ya controlaban parcialmente. Según las declaraciones del presidente Zelenski, Putin dijo a la Casa Blanca que su plan es tomar toda Donetsk a finales de este mismo año. Ucrania todavía controla aproximadamente el 30% de esta provincia oriental.

El jefe de Estado de Ucrania ha apelado directamente a Estados Unidos, a los aliados europeos y a la comunidad internacional en su mensaje oficial de condena: «El mundo no debe permanecer en silencio. El mundo no debe permanecer de brazos cruzados. Se necesita una respuesta de Estados Unidos. Se necesita una respuesta de Europa. Se necesita una respuesta del G20». La primera ministra de Ucrania, Yulia Sviridenko, destacó que la presión sobre Rusia no estaba siendo efectiva: «Las condolencias por sí solas no bastan. Estos crímenes exigen una respuesta. Rusia sigue cobrando vidas, pero aún evade las sanciones».

Rusia ha emprendido durante los últimos meses una campaña de ataques aéreos masivos contra las principales localidades del frente y las ciudades de retaguardia de Ucrania. Los funcionarios de inteligencia de Ucrania esperan que este otoño se supere la barrera de los 1.000 drones disparados en un solo ataque. El pasado domingo, las tropas del Kremlin superaron la barrera de los 800 drones lanzados contra el país vecino en un solo bombardeo.