Minsk convoca al embajador ucraniano tras la caída de un misil en territorio bielorruso

Se refería el portavoz bielorruso al misil ucraniano S-300 que había impactado en suelo bielorruso, en la región de Brest por la mañana. Un portavoz militar ucraniano reconoció, en efecto, que el misil era un proyectil ucraniano perdido, y afirmó que el incidente no era «nada extraño, resultado de la defensa aérea» y algo que «ha ocurrido más de una vez».

Y no debió de ser extraño en un día como el de hoy en que Rusia disparó decenas de misiles contra Ucrania a primera hora del día, apuntando a ciudades como Kiev,Leópolis, en el oeste del país y próximo a la frontera con Polonia, y Odesa, en el suroeste, obligando a los ciudadanos a correr a los refugios y dejando sin electricidad a la población en uno de los mayores ataques aéreos realizados hasta le fecha por Moscú.

«Barbarie sin sentido. Estas son las únicas palabras que me vienen a la mente al ver que Rusia lanza otra andanada de misiles contra pacíficas ciudades ucranianas en vísperas de Año Nuevo», tuiteó el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.

El Ejército ucraniano afirmó haber derribado 54 de los 69 misiles lanzados por Rusia. Las sirenas antiaéreas sonaron en toda Ucrania, y durante cinco horas en Kiev. «El derribo de 54 misiles salvó la vida de decenas de personas y protegió partes clave de nuestra infraestructura económica», dijo el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, en un tuit. «Cada día de éxito militar acerca más nuestra victoria».

Las autoridades habían dicho anteriormente que se habían disparado más de 120 misiles durante el ataque.

Imágenes mostradas por la agencia Reuters dejaban ver a un equipo de trabajadores de emergencias escudriñando entre los restos humeantes de casas residenciales de Kiev destruidas por una explosión y estelas de humo de misiles en el cielo.

En Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, los bomberos trabajaban para extinguir un gran incendio en una estación eléctrica. En la ciudad de Zaporiyia, en el centro sur del país, decenas de casas resultaron dañadas y un misil dejó un enorme cráter. «Me desperté con todo temblando, derrumbándose. Me levanté y grité: 'Vitia, Vitia (mi marido), ¿dónde estás? Corrí descalza sobre cristales. Apareció y se le caían los cristales encima», relató Halyna, una vecina de 60 años.

El Ejército ucraniano declaró que Rusia había lanzado misiles de crucero aéreos y marítimos, misiles antiaéreos guiados y ADMS S-300 contra instalaciones de infraestructuras energéticas en las regiones oriental, central, occidental y meridional. Los ataques siguieron a un asalto nocturno de aviones no tripulados 'kamikaze'.

Las oleadas de ataques aéreos rusos de los últimos meses contra infraestructuras energéticas han dejado a millones de personas sin electricidad ni calefacción a temperaturas a menudo bajo cero. «El enemigo apostó fuerte por este ataque, preparándolo durante dos semanas. Las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas demostraron un increíble nivel de destreza y eficacia», declaró el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, en la aplicación de mensajería Telegram.

«Al mismo tiempo, hubo impactos y daños en particular en las instalaciones energéticas. En algunas zonas se aplicarán cortes de emergencia para evitar accidentes en las redes. Nuestros ingenieros energéticos ya están trabajando para repararlo todo», añadió.

Las autoridades de Kiev informaron de que dos casas particulares del distrito de Darnytskyi resultaron dañadas por los fragmentos de los misiles derribados y que un negocio y un parque infantil también sufrieron daños. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que se habían derribado 16 misiles y que tres personas habían resultado heridas en los ataques.

El alcalde de Leópolis, Andriy Sadovyi, declaró en Telegram que el 90% de su ciudad, cercana a la frontera polaca, estaba sin electricidad. Los misiles dañaron una unidad de infraestructura energética.

En la región de Odesa, los fragmentos de un misil alcanzaron un edificio de viviendas, aunque no se registraron víctimas, según declaró su gobernador, Maksym Marchenko.

Moscú ha negado en repetidas ocasiones que tenga como objetivo a civiles, pero Ucrania afirma que sus bombardeos diarios están destruyendo ciudades, pueblos y las infraestructuras eléctricas, médicas y de todo tipo del país.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lleva meses pidiendo a los países occidentales más ayuda en defensa antiaérea. Y aunque los países occidentales han facilitado armamento de todo tipo y ayuda humanitaria valorados en más de 20.000 millones de dólares hasta el momento, Kiev no ha conseguido su objetivo prioritario desde el comienzo de la guerra que es que los aliados cierren el espacio aéreo ucraniano. Para cerrar el espacio aéreo ucranianos aviones de la OTAN tendrían que sobrevolar territorio ucraniano para evitar cualquier ataque ruso lo que llevaría casi con toda seguridad a un enfrentamiento directo entre Estados Unidos y Rusia. Algo que ambas partes han evitado hasta ahora.

Bielorrusia convocó al embajador de Ucrania tras afirmar que había derribado un misil de defensa antiaérea ucraniano sobre su territorio, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores bielorruso. Imágenes de televisión difundidas por la agencia de noticias estatal bielorrusa BelTA mostraban lo que parecían restos del misil tirados en un campo.

En Rusia, un gobernador regional dijo que las defensas aéreas habían derribado un avión no tripulado cerca de la base aérea de Engels, a cientos de kilómetros de la línea del frente en Ucrania y sede de bombarderos estratégicos de largo alcance. Rusia afirma que Ucrania ya ha intentado atacar la base dos veces este mes.