El ministro húngaro de Exteriores se burla de la UE en Bielorrusia y critica las sanciones a Putin

Budapest, que toma posiciones para una siguiente etapa respecto a la contienda en Ucrania, estrecha así sus lazos con Moscú. «Esperemos juntos que no seamos criticados en Bruselas por esta conversación», se burló Szijjártó de las autoridades europeas. Según su criterio, celebrado también por el ministro ruso, Occidente está tratando de «crear una hegemonía abrumadora de opinión» contra Putin, cuando lo que debería hacer es «hablar con Minsk y Moscú». Szijjarto es el único político de alto rango de un Estado de la UE que ha visitado Bielorrusia desde la represión masiva contra los miembros de la oposición en 2020.

Su viaje a Minsk se producía solo dos días después de la visita del primer ministro húngaro a Georgia, en el que Viktor Orbán expresó su apoyo al partido gobernante, Ensueño Georgiano, y abogó por el acercamiento del país del Cáucaso al Kremlin. La última vez que Szijjarto estuvo en Rusia, en octubre, dijo en un foro en San Petersburgo organizado por el gigante energético estatal Gazprom que «el suministro seguro y asequible de gas a Hungría es imposible« sin la cooperación con Rusia.

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Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

Este encuentro tienen lugar cuando el titular ruso de Exteriores está dando muestras de su voluntad de participar en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en la isla de Malta en diciembre. Así lo ha informado el diario Vedomosti, citando a la portavoz rusa, María Zajarova. Desde el estallido de la guerra, sería el primer viaje de un diplomático ruso a un país de la UE, que impuso sanciones a Lavrov y a Vladímir Putin en febrero de 2022. Lavrov estuvo por última vez en un país de la UE en diciembre de 2021, también en una cumbre de ministros de Exteriores de la OSCE. En la siguiente reunión de este organismo en Lodz (Polonia) en diciembre de 2022, Varsovia le negó la entrada, aunque las sanciones de la UE no significan una prohibición en toda regla. A diferencia de otras instituciones europeas como el Consejo de Europa, Rusia no se ha retirado de la OSCE, organización que Moscú contempla como una plataforma para difundir sus propias posiciones sobre la guerra a escala internacional. Ahora, el Gobierno húngaro desea mediar para que Serguéi Lavrov pueda llegar a Malta.

Lavrov habló sobre la necesidad de crear un mundo multipolar, un proceso que a su juicio ya ha comenzado y es irreversible. Se mostró escéptico ante las perspectivas de una mediación turca y criticó a Turquía por suministrar armas a Ucrania. «Esas armas mataron a soldados y civiles rusos», denunció, dejando claro así que, en la lista de colaboradores de Putin, Recep Tayyip Erdogan está perdiendo puntos respecto a Orbán. «No somos los únicos en Europa que pensamos que deberíamos volver a la cooperación euroasiática, pero somos los únicos lo suficientemente valientes como para decirlo abiertamente», declaró por su parte Szijjarto, quien advirtió del peligro de una nueva división del mundo en facciones.

En su opinión, «durante el año pasado, el mundo se volvió aún más peligroso. Hoy en día, fuerzas poderosas están trabajando para crear una hegemonía y, si no sigues la corriente principal al cien por ciento, entonces tu derecho a expresar tu propia posición es instantáneamente desafiado y cuestionado: esto muestra muy claramente el bajo nivel del debate político en la etapa actual en Europa». Para él, «la palabra clave hoy es soberanía». Por eso, trató de explicar que «los húngaros nos atenemos a nuestra soberanía, aunque hay algunas fuerzas fuera de nuestro país y hay actores dentro de nuestro Estado que quieren que renunciemos al menos a parte de nuestra soberanía. Pero esto nunca sucederá».

También añadió que Hungría está experimentando «una gran ansiedad en relación con los conflictos», por lo que se ofrece a mantener contactos y diálogos para resolverlos. «No debemos quemar puentes, sino crear conexiones», enfatizó, porque la falta de diálogo en la UE, en su opinión, da como resultado en un «espacio menos seguro y competitivo». «Si no vemos cambios fundamentales en un futuro próximo, el mundo volverá a dividirse. Y para nosotros esto es una pesadilla, según la experiencia que ya tuvimos», dijo aludiendo a la Guerra Fría. «Si no volvemos al principio del diálogo y el respeto mutuo, Europa se convertirá en un lugar más peligroso y perderá su potencial de crecimiento en el futuro», concluyó.

También asistió al Foro de Seguridad Euroasiática el jefe del Gobierno bielorruso, Alexander Lukashenko, quien habló sobre la crisis migratoria y el Telón de Acero. El viceprimer ministro de Serbia, Aleksandar Vulin, afirmó que la destrucción del derecho internacional en el mundo comenzó con la agresión de la OTAN contra Yugoslavia, que tuvo lugar «sin ningún consentimiento de la ONU y sin el consentimiento de ninguna estructura estatal en general». En su opinión, todos los problemas de seguridad se deben a la expansión de la Alianza del Atlántico Norte hacia el este. El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Bassam al-Sabag, afirmó por su parte que su país «aprecia la aspiración de aquellos que quieren crear un nuevo sistema de seguridad basado en los principios de igualdad y lucha colectiva contra amenazas y peligros».