Miles de argentinos salen a las calles en defensa de la universidad pública

Con pancartas con distintos mensajes contra la gestión del presidente Javier Milei y en defensa de la educación, profesores y alumnos de toda Argentina se movilizaron de forma masiva para criticar el recorte presupuestario en las universidades públicas. Si bien hubo presencia del sindicalismo y los gremios, la gran mayoría de los manifestantes que asistieron a las protestas fueron estudiantes, profesores, familias y amigos.

Una de las consignas previas de los organizadores de la protesta había sido la de asistir a la movilización con un libro en la mano, en representación de la importancia de la educación para la sociedad. En el cielo de la histórica Plaza de Mayo podían verse este martes libros y guardapolvos, como símbolos de la importancia de la formación educativa. Algunos de los estudiantes incluso habían realizado una vigilia desde el lunes por la noche en las sedes universitarias a la espera de la llegada de la protesta.

Desde las 15 horas comenzaron a llegar los primeros manifestantes a las cercanías de la Plaza de Mayo a la espera del inicio del acto, que consistió en la lectura de un texto a las 18 horas. Luego de unas palabras pronunciadas por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, se dio inicio la lectura del documento oficial del acto.

En el texto, que fue leído por la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA) Piera Fernández De Piccoli, se advertía: «Lucharemos en una irrenunciable resistencia pacífica y democrática». Y luego, continuaba: «La universidad pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia de la política implementada por el gobierno nacional. Convocamos a la ciudadanía para sostener las universidades públicas abiertas. Son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales».

Hacia el final del acto, Fernández De Piccoli expresó: «Todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permita a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres».

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En toda la prensa argentina ha habido unanimidad: la movilización ha resultado masiva y, según los medios locales, la educación pública se ha transformado en un enemigo que al Gobierno no le conviene tener.

Las horas previas a la manifestación- que había sido anunciada hace dos semanas a través de las redes sociales- resultaron de gran tensión para el oficialismo, que preveía ya una concurrencia masiva a la protesta.

La noche anterior a la protesta, el presidente Javier Milei había realizado un discurso por cadena nacional en el que elogiaba los resultados del rumbo económico dispuesto en su gestión y hablaba incluso en términos de «milagro económico».

El martes por la mañana, en su habitual rueda de prensa cotidiana, el vocero presidencial Manuel Adorni daba por saldada la discusión sobre el presupuesto universitario.

No obstante, en las horas previas a la protesta el efecto del descontento se hizo sentir: la misma jornada de la manifestación renunciaron a su puesto dos funcionarios de Gobierno pertenecientes al área de Capital Humano, liderado por la ministra Sandra Pettovello.

Finalizada la jornada de manifestaciones en todo el territorio nacional, el oficialismo intentó sin éxito subestimar su fuerza. Habrá que esperar a los próximos días para conocer el efecto de movilización en la agenda del Gobierno.