Milei invita a Occidente a retomar el camino de la libertad económica frente al socialismo «empobrecedor»

En un discurso leído de media hora de duración –que cosechó tanto elogios como estupor-, y estuvo dirigido especialmente al empresariado internacional, Milei promovió la libertad de mercado, criticó enfáticamente al socialismo y hasta alertó: «Occidente está en peligro porque sus líderes fueron cooptados por una visión que conduce al socialismo y a la pobreza». También se pronunció contra el cuidado del medioambiente y se refirió al aborto.

Entre las curiosidades del viaje, llamó la atención que el mandatario aterrizara en Europa en un vuelo comercial en lugar de hacer uso del avión presidencial. Además de dar un mensaje de austeridad, Milei aprovechó el trayecto en avión para posar junto a sus fanáticos.

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Una de las primeras reuniones que mantuvo el mandatario en su gira europea consistió en un encuentro bilateral con el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Cameron, minutos antes de comenzar su presentación. En un intercambio que no excedió los 20 minutos se trataron varios temas. Entre ellos, la cuestión de las Islas Malvinas. 

Finalizada la reunión, el ministro de Exteriores británico expresó en sus redes sociales: «Hay mucho que el Reino Unido y Argentina pueden lograr trabajando juntos. Me reuní con el presidente Javier Milei para discutir la construcción de cooperación en materia de comercio y la lucha contra las amenazas globales». En tanto, Milei resumió: «Fijamos Malvinas como un punto en una agenda con Cancillería para avanzar en soluciones sobre el tema».

El día previo a pronunciar su discurso frente a la comunidad económica internacional, Milei ya había dado una pista de la orientación del mismo al afirmar: «Vengo a plantar las ideas de la libertad en un foro que está contaminado de la agenda socialista 2030».

Pero su ingreso en el escenario de Davos fue aún más enérgico y su ponencia se caracterizó por un tono alarmista. «Occidente está en peligro», disparó al comenzar su alocución, refiriéndose al socialismo. En un discurso leído, y sin hacer casi contacto visual con la audiencia, repasó los últimos siglos de la economía argentina y criticó con dureza tanto al socialismo como al colectivismo por «condenar a la gente a la pobreza».

Acto seguido, disparó contra el pensamiento de izquierda. «La doxa de izquierda ha acusado al capitalismo porque, supuestamente, es injusto e individualista», sostuvo y afirmó que «la justicia social es violenta». Luego, criticó el cuidado del medioambiente al expresar que «otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa».

«El mundo de hoy es más próspero y pacífico», dijo para sorpresa de la audiencia Milei. No obstante, hacia la mitad de su exposición repitió nuevamente que «Occidente está en peligro», y afirmó que «en aquellos países donde se debería defender la importancia de la libertad se está abriendo la puerta al socialismo, condenando al mundo a la miseria y la pobreza». Incluso llegó a acusar al socialismo de matar: «El socialismo fracasó social, cultural y económicamente en todos los países en donde se aplicó, en donde asesinó a 100 millones de personas». En un momento, el discurso adquirió tintes místicos con expresiones tales como «nuestro credo» y «nuestro creador».

Minutos antes de finalizar su presentación, Milei reforzó su ataque al socialismo y lo acusó de promover el aborto, al que calificó de «sangriento». También agrupó en la misma frase a comunistas, fascistas y globalistas. «Todos defienden la intervención del Estado», dijo.

Hacia el cierre, el presidente invitó «a todos los países de Occidente a transitar el camino de la libertad». «Estamos acá para alertarles de lo que puede pasar si continúan por un sendero de servidumbre», advirtió, y continuó: «El caso argentino es la demostración de que no importa qué tan rico seas, cuánta educación tenga tu población, cuántos lingotes de oro haya en el Banco Central y cuántos recursos nacionales tengas. Si se entorpece el comercio, el único destino posible es la pobreza».

Milei dedicó su discurso a los empresarios: «Para finalizar, quiero darles un mensaje a todos los empresarios presentes. No se dejen amedrentar por la casta política. Ustedes son benefactores sociales, héroes, los creadores del período de prosperidad más largo de la historia. Que nadie les diga que su ambición es inmoral. No cedan al avance del Estado. El Estado no es la solución, sino el problema mismo. Desde hoy, cuentan con Argentina como un aliado». Y cerró con su emblemático grito: «¡Viva La Libertad, carajo!».