Miguel Díaz-Canel se reunirá este martes con el Papa Francisco durante su gira internacional

El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se reunirá posteriormente en el Quirinale con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni, así como con Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Díaz-Canel fue despedido en el aeropuerto internacional de La Habana por Raúl Castro y llegó a Italia este lunes como parte de una visita oficial que incluirá igualmente a Serbia y Francia. En París participará en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, evento al que Cuba asiste en su condición de presidente del Grupo de los 77 más China.

La delegación oficial cubana está integrada, además, por el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, así como por viceministros y otros directivos de la Cancillería.

La visita del mandatario cubano se realiza cuatro meses después de que el cardenal Beniamino Stella, enviado especial del sumo Pontífice a Cuba, expresara en presencia de Díaz-Canel y de medios de prensa estatales que la Iglesia Católica «desea mucho» que el Gobierno de la isla libere a las personas condenadas por manifestarse contra el régimen en julio de 2021.

Sin embargo, hasta la fecha las autoridades cubanas no han liberado a ninguno de los más de mil presos políticos que se contabilizan, la mayoría de ellos tras las protestas del 11-J.

«Entre esos presos hay una treintena de menores de edad y ancianos enfermos. Este encuentro se producirá justo cuando la libertad religiosa en Cuba pasa por graves momentos; y en medio del abandono por parte del régimen a millones de cubanos que viven en la extrema pobreza», declaró a ABC Yaxys Cires, director de estrategias del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

Cires resalta igualmente que la reunión con el Papa «será instrumentalizada por el régimen para reforzar su imagen, tanto a nivel internacional como internamente en Cuba, pero que lo haga depende, en gran medida, de que el Vaticano lo permita».

La visita se realiza en medio de un nuevo deshielo entre La Habana y Washington, evidenciado tanto por la reapertura de la embajada en La Habana como por un relajamiento de las presiones de la administración Biden.

Con anterioridad, el Papa Francisco fungió como mediador entre Estados Unidos y Cuba, lo cual resultó en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 2015. No obstante, el contexto actual tiene agravantes pues Europa se encuentra en medio de una guerra debido a la invasión de Rusia a Ucrania y, desde entonces, Cuba se ha convertido en uno de los principales aliados del Kremlin.