CLAVES DE LATINOAMÉRICA
México, la vía de China para evadir los aranceles en sus exportaciones a EE.UU.
Aumenta la llegada de productos chinos a México al tiempo que este se consolida como primer socio comercial de su vecino del norte
La victoria de Abinader alarga la estabilidad de República Dominicana
Vista aérea de un proveedor de piezas de carrocería de automóviles en Apodaca, Nuevo León, México
Conforme avanza la guerra comercial entre Estados Unidos y China, se incrementan las exportaciones de manufacturas chinas a México, lo que hace sospechar que Pekín está intentando superar el obstáculo de los altos aranceles impuestos por Washington para hacer llegar sus productos ... al mercado estadounidense aprovechando el privilegiado acceso a este que tiene México.
En 2023 México superó a China como el primer origen de las importaciones que realiza EE.UU. y esto se ha consolidado en lo que va de 2024. México ya despuntó algunos meses de 2019, a raíz de la guerra comercial iniciada entonces por Donald Trump, pero algunos acercamientos posteriores entre Washington y Pekín recompusieron parcialmente la situación. Ahora, sin embargo, la confrontación comercial entre las dos grandes potencias parece convertirse en permanente.
El 'sorpasso' de México como primer socio comercial de EE.UU. se debe sobre todo al descenso de las compras que EE.UU. realiza a China, que en 2023 se redujeron en un 20%. Pero también se observa un aumento de lo que México vende a EE.UU., de forma que ese incremento está suponiendo los últimos meses un superávit récord para México: este país exportó a EE.UU. en febrero (último mes disponible en las estadísticas de la Secretaría de Economía mexicana) casi el doble de lo que importó. Esto dibuja una suerte de sospechosos vasos comunicantes que hacen pensar en un posible intento de triangulación de los productos chinos.
Si las exportaciones de México a China apenas progresan (en los últimos cinco años se han mantenido en un valor mensual de alrededor de 600 millones de dólares), las importaciones se han disparado desde el final de la pandemia, superando recientemente los 9.000 millones de dólares mensuales y agrandando cada vez más el déficit comercial de México en su comercio con la potencia asiática.
México, el segundo país en inversión directa de China
El tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) permite un elevado flujo de mercancías entre los tres países, en transacciones con aranceles bajos e incluso libres de ellos cuando se cumplen determinadas condiciones. De acuerdo con las reglas de origen establecidas en la revisión del tratado aprobada en 2020, para que un producto se considere originario de Norteamérica, en el caso de automóviles, maquinaria y otros, el 60% de sus componentes debe estar producido en uno de los tres países.
Dada la alta integración de las cadenas de producción a ambos lados de la frontera sur de EE.UU., en sectores destacados como el de la automoción, existen muchas manufacturas con componentes binacionales. Por eso las autoridades chinas habrían impulsado a sus industrias a vender menos productos acabados y más piezas, si su objetivo es colarse en el mercado estadounidense.
También el anuncio de BYD, la principal empresa china de automóviles eléctricos, de instalar una fábrica en México para la producción de 150.000 vehículos anuales busca poder vender sus unidades en EE.UU., para lo que contaría con un arancel de solo el 2,5%. El propósito de Biden de aplicar un arancel del 100% a los automóviles chinos dificultaría los planes de BYD, pero otras empresas chinas pueden acabar beneficiándose del T-MEC utilizando la puerta de México.
De momento, México ha impuesto un arancel del 80% para el acero chino, aunque por la preocupación de la competencia que este plantea en el sector del acero y del aluminio mexicano, y no para dificultar un posible tránsito de la mercancía china a EE.UU.
México es el segundo país en inversión directa de China, solo por detrás de EE.UU., y sus volúmenes están en un rápido ascenso. Si en 2022 la inversión china fue de 2.500 millones de dólares, en 2023 se llegó a anunciar una inversión de 12.600 millones (no toda ella se materializará en un ejercicio), lo que reafirmaría ese interés especial por México como puerto de entrada en EE.UU.