En el mes de mayo de 2023 la desaparición de Madeleine volvió a estar en el punto de mira por el rastreo a una presa de Arde, a 40 kilómetros de Praia da Luz en Algarve (Portugal), donde se perdió en 2007 el rastro de la niña. Hasta tres departamentos policiales de distintos países colaboraron en la operación de búsqueda: Portugal, Alemania y Reino Unido para encontrar restos del pijama de color rosa de manga corta que llevaba la pequeña en la noche de su desaparición.
La Policía desplegó un amplio dispositivo de búsqueda con el fin de buscar pruebas que vinculasen al sospechoso alemán, Christian Brueckner, con la desaparición de la niña británica, pese a que Alemania ya en junio de 2020 dijo que se daba por muerta a Madeleine y que era probable que Brueckner fuera el responsable.
Las primeras pistas tras conocer la desaparición de Madeleine llevaron a abrir varias líneas de investigación: una, la que apuntaba a una red de pedofilia o adopciones ilegales y otra, la que señalaba a una vecina británica y a un ruso, residentes en la misma zona de apartamentos, Jennifer Murat y Sergey Malinka.
Ahora en su 17º aniversario sus padres han contado que aún no se creen que hayan pasado tantos años sin su hija: «Aunque somos afortunados en muchos sentidos y podemos llevar una vida relativamente normal y agradable, vivir en el limbo sigue siendo muy inquietante. Y la ausencia sigue doliendo. Vuestro apoyo nos sigue animando y nos da fuerzas para seguir adelante. Sabemos que el amor y la esperanza por Madeleine y la voluntad de encontrarla, incluso después de tantos años, permanecen y estamos verdaderamente agradecidos por ello. Gracias de nuevo por recordar a Madeleine y a todos los niños desaparecidos», han escrito en sus redes sociales para recordar a la pequeña.
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