Meloni se defiende: «Yo no he recibido dinero de Musk, otros lo recibieron de Soros»

«Ayer fue un día hermoso para Italia en su conjunto, para el sistema italiano y para mí», dijo Meloni. Fue el momento más emotivo en la tradicional rueda de prensa de principios de año, organizada por el Colegio de Periodistas y la Asociación de la prensa parlamentaria. Durante dos horas y media, Meloni respondió más de medio centenar de preguntas a cuarenta periodistas, algunos de los cuales formularon más de una. La primera ministra italiana no esquivó ninguna cuestión.

Un tema recurrente fue Elon Musk, mano derecha de Donald Trump, con preguntas relacionadas con sus injerencias en la política de algunos países y el posible acuerdo de Italia con la red de satélites Starlink de SpaceX, por valor de 1.500 millones de euros para cinco años, con el objetivo de proporcionar a Italia un sistema de comunicación cifrada de alta seguridad para las Fuerzas Armadas, el Gobierno y situaciones de emergencia. Meloni aseguró que no habló con Musk de SpaceX. «Elon Musk no es un peligro para la democracia», declaró Meloni en un contundente respaldo al magnate de la tecnología.

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Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma

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Contrapuso su gestión de la plataforma X (anteriormente Twitter) con otros gigantes de las redes sociales, a los que acusó de censura. Según Giorgia Meloni, las 'injerencias' se dan en otros casos cuando «gente adinerada utiliza recursos para financiar partidos y asociaciones de medio mundo para influir en las políticas, como es el caso de Soros» (George Soros es un multimillonario inversor y filántropo húngaro-estadounidense conocido por su influencia en la política global a través de sus actividades de financiación por medio de su Fundación Open Society).

«Yo no he recibido dinero de Musk -añadió Meloni-, en todo caso, otros lo recibieron de Soros». La primera ministra italiana explicó el claro contraste que existe entre ambos personajes: «Musk expresa su posición y de eso estamos hablando. Te puede gustar o no, pero cuando me dicen que hay peligro de injerencia, yo señalo que no es el primer caso de gente conocida y adinerada que expresa su opinión. Yo he visto muchas opiniones, y a menudo en mi contra, y nadie se escandalizó. El problema -añadió Mloni- es cuando estas personas utilizan recursos para financiar partidos y asociaciones en medio mundo para influir en las políticas, algo que no me consta que haga Musk, a diferencia de Soros. Eso lo considero una injerencia peligrosa. Pero cuando ocurrió, la gente hablaba de filántropos».

Giorgia Meloni concluyó preguntándose: «¿El problema con Musk es que es rico e influyente o que no es de izquierdas?».

También el nombre de Donald Trump surgió en varias ocasiones durante la conferencia de prensa. Meloni no ocultó su simpatía por el expresidente estadounidense, describiendo su relación como «sólida» y de «gran valor para Italia y Europa». También indicó que está considerando asistir a su ceremonia de investidura el próximo 20 de enero en Washington siempre que su agenda se lo permita.

Sobre Ucrania, Meloni rechazó las especulaciones de que Trump pudiera abandonar el apoyo a Kiev. «No preveo un desinterés por parte de Trump; su enfoque combina diplomacia y disuasión. Creo que buscará una solución que no implique el abandono de Ucrania, algo que sería un error grave», afirmó. Meloni también destacó el papel del apoyo europeo y norteamericano en la resistencia de Ucrania. «Esta guerra iba a durar tres días; en febrero cumpliremos tres años. La clave ha sido el coraje de los ucranianos y el respaldo internacional», señaló.

En términos de seguridad, Giorgia Meloni destacó la necesidad de fortalecer la defensa común europea, aunque reconoció las dificultades que plantea llegar a una contribución del 5% del PIB a la OTAN destinado a gasto militar, como pide Donald Trump. «Los escollos se superan con diálogo», dijo Meloni, mientras urgía a la Unión Europea a adoptar instrumentos más adecuados para garantizar la seguridad colectiva.

Al ser preguntada sobre las declaraciones de Donald Trump en relación con Groenlandia, el Canal de Panamá y la posibilidad de utilizar la fuerza, la primera ministra italiana interpretó las palabras del presidente electo estadounidense como un recordatorio de que Estados Unidos no permanecerá pasivo frente a los movimientos de otras potencias, como China. «No creo que los Estados Unidos recurran a la fuerza para anexionarse territorios, pero están dejando claro que defenderán sus intereses estratégicos», opinó Meloni. Además, subrayó la importancia de coordinarse con sus homólogos europeos para garantizar una respuesta unificada frente a estas tensiones globales.

Meloni también enfatizó la importancia de mantener un diálogo fluido entre Estados Unidos y Europa para resolver disputas comerciales, como la aplicación de aranceles, que describió como un «problema a evitar».

La líder de Hermanos de Italia también abordó la polémica sobre los dos centros de migrantes en Albania, confirmando que están «preparados para entrar de nuevo en funcionamiento en cualquier momento». Meloni reiteró que la mayoría de los países de la Unión Europea respaldan la posición de Italia respecto al pacto de inmigración y asilo. Sin embargo, expresó su preocupación por la resistencia de ciertos jueces italianos a acatar decisiones del Gobierno.

Giorgia Meloni insistió en su compromiso con las reformas estructurales en Italia (autonomía regional, justicia, fiscalidad y 'premierato' -la elección del primer ministro en las urnas-). En respuesta a una pregunta sobre las condiciones de las prisiones y el hacinamiento, la primera ministra explicó que la solución no está en un indulto o amnistía, como ha pedido en más de una ocasión el papa Francisco: «En mi opinión, la forma seria de resolver el problema no es la amnistía ni el indulto, sino otra: por un lado, ampliar la capacidad de las prisiones (habrá un incremento de 7.000 plazas) y, por otro, estamos trabajando para facilitar, por ejemplo, el traslado de los presos drogadictos a las comunidades».

En economía, la primera ministra destacó que la ley de presupuestos se centró en ayudar a la gente con pocos ingresos, anunciando que en este año la atención estará dirigida a la clase media, dando una señal con rebaja de impuestos «si los recursos lo permiten». Se le preguntó también si se presentará a la reelección en las elecciones del 2027, y dio una respuesta evasiva sonriendo: «No sé si volveré a presentarme. No estoy aferrada al poder; decidiré en función de los resultados», declaró Giorgia Meloni, subrayando el desgaste personal y profesional que conlleva su cargo.