Meloni coincide con las críticas del vicepresidente Vance: «Europa está perdida»

La primera ministra italiana trata de evitar cualquier crítica a la Casa Blanca, manteniendo un perfil bajo, incluso cuando los ataques de la Administración Trump han sido recibidos con indignación por otros líderes europeos.

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Ángel Gómez Fuentes

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Para Giorgia Meloni, las críticas del presidente Donald Trump a Europa no iban dirigidas al pueblo europeo, sino a su «clase dirigente (...) y a la idea de que, en lugar de ver la realidad y encontrar formas de dar respuestas a la gente, se puede imponer la propia ideología a las personas».

Meloni, como refleja su entrevista al 'FT', sigue empeñada en un difícil equilibrismo entre Bruselas y Washington, con la esperanza de realizar un papel de mediación entre la Unión Europea y Estados Unidos: «Si podemos evitar una confrontación y tender puentes, lo haremos». Pero esa aspiración y protagonismo de la primera ministra italiana aparecen, por ahora, cada vez más apagados.

En cualquier caso, la líder de Hermanos de Italia, única mandataria europea en asistir a la toma de posesión de Donald Trump en enero, sigue mostrándose como una figura clave para evitar la fractura transatlántica.

Es «en interés de todos» superar las graves tensiones en las relaciones transatlánticas, argumentó Meloni, describiendo las reacciones de algunos líderes europeos a Donald Trump como «un poco demasiado políticas». Según Meloni, el presidente estadounidense no representa para Italia un adversario, sino «el primer aliado».

«Soy conservadora«, aclaró Meloni, »Trump es un líder republicano. Ciertamente estoy más cerca de él que de muchos otros, pero entiendo a un líder que defiende sus intereses nacionales. Yo defiendo los míos».

Frente a los partidos de la oposición, que diariamente le preguntan de qué parte está, Giorgia Meloni rechaza la idea de que Italia tenga que elegir bando entre Estados Unidos y Europa, porque eso es «infantil» y «superficial».

La amenaza de Trump de imponer aranceles del 25% a automóviles europeos encuentra a Italia en un momento frágil. La economía pierde vigor. Mientras la Comisión Europea ha prometido reaccionar contra los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, Meloni urge a la Unión Europea a evitar respuestas viscerales: «A veces tengo la impresión de que simplemente respondemos por instinto. En estas cuestiones hay que decir: 'Tranquilos, chicos. Vamos a pensarlo'«.

En concreto, Meloni argumentó que, si bien los niveles arancelarios globales entre Estados Unidos y Europa eran más o menos equivalentes, los elevados aranceles sobre artículos concretos estaban causando fricciones. «Hay grandes diferencias en productos concretos», declaró al 'FT'. «Esto es en lo que tenemos que trabajar para encontrar una buena solución común».

Meloni añadió que la UE se ve frenada por su lento proceso de toma de decisiones: «No es fácil competir con alguien que puede firmar cien órdenes ejecutivas en un día». Sus palabras resuenan en Bruselas, donde se debate flexibilizar normas fiscales para permitir más gasto militar. Italia, con una deuda del 135% del PIB, mira con recelo cualquier medida que aumente su carga financiera.

En el espinoso tema de la guerra en Ucrania, Meloni muestra escepticismo hacia las propuestas francesas y británicas de enviar una «fuerza de seguridad» europea, porque podría ser vista por Rusia como una provocación. En este campo, Giorgia Meloni se ve frenada por su vicepresidente Matteo Salvini, líder de la Liga, simpatizante del presidente ruso, Vladímir Putin, y de Donald Trump. «Tenemos que ser cautelosos». La fuerza de seguridad europea en Ucrania «podría ser interpretada por Rusia más como una amenaza«.

En lugar de ello, Meloni aboga por ampliar la cláusula de defensa mutua del Artículo 5 de la OTAN a Ucrania (sin admitir realmente a Kiev en la Alianza), lo que, según ella, sería «más fácil y más eficaz» que otras propuestas.

Meloni expresó su confianza en que el enfoque de «confrontación» de Trump sobre la defensa europea sea un «estímulo» muy necesario para que el Viejo Continente asuma la responsabilidad de su propia seguridad. «Me gusta decir que una crisis siempre esconde una oportunidad», sentenció.

La primera ministra elogió la estabilidad política que ha traído a Italia desde que llegó al poder en octubre de 2022. En un video dirigido a los italianos, ha celebrado sus dos años y medio en el Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, con estas palabras: «Nuestro Gobierno entra en la lista de los cinco ejecutivos más longevos de la historia de la República Italiana. En 79 años de historia republicana, Italia ha tenido 68 gobiernos. Ahora ocupamos el quinto lugar en cuanto a duración».