Mark Carney jura como primer ministro de Canadá en medio de las tensiones con Trump sobre los aranceles

Canadá ha tratado de reforzar sus alianzas en Europa a medida que sus relaciones con Estados Unidos caían a mínimos sin precedentes. El nuevo primer ministro canadiense ha remodelado su gabinetecon vistas a tratar con Washington, pese a que él no experiencia como parlamentario. El camino de Mark Carney hasta el puesto más alto de la política canadiense ha sido inusual pero, como él mismo dijo cuando lanzó su campaña para suceder a Trudeau, también lo son las circunstancias.

«Nuestros tiempos son cualquier cosa menos ordinarios», dijo Carney a sus partidarios en la ciudad occidental de Edmonton en enero. Carney ha calificado las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump como «la crisis más grave de nuestra vida»: «Estados Unidos quiere «nuestros recursos, nuestra agua, nuestra tierra, nuestro país», dijo tras ser elegido el domingo para sustituir a Trudeau como líder del gobernante Partido Liberal. El nuevo primer ministro canadiense argumentó con éxito que su posición de outsider con un historial de hacer frente a las crisis significaba que era la mejor persona para enfrentarse a Trump, que ha hablado en repetidas ocasiones de anexionarse Canadá.

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Carney dice que su experiencia al frente del Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008-2009 y al frente del Banco de Inglaterra durante las turbulencias que siguieron a la votación del Brexit en 2016 le han equipado para este momento. El ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, pasa a la cartera de Comercio Internacional y será sustituido por el actual ministro de Innovación, François-Philippe Champagne.

El miércoles, Carney dijo a los periodistas que estaba dispuesto a reunirse con Trump cuando «haya respeto por la soberanía canadiense». También dijo que mantendría en vigor aranceles de represalia sobre productos estadounidenses hasta que Estados Unidos mostrara algo de respeto a Canadá.

Se están haciendo esfuerzos para concertar una llamada entre Trump y Carney en los próximos días. Carney debe nombrar un gabinete que probablemente no estará mucho tiempo en el cargo, ya que fuentes internas liberales afirman que convocará elecciones anticipadas en las próximas dos semanas. Si cambia de opinión, los partidos de la oposición afirman que se unirán para derrocar al gobierno liberal minoritario en un voto de confianza a finales de marzo.

Una vez convocadas las elecciones, Carney se verá muy limitado en lo que puede hacer políticamente, porque las convenciones dictan que no puede tomar decisiones importantes cuando se presenta como candidato. Los sondeos de opinión sugieren actualmente que será una carrera reñida con los conservadores de la oposición oficial, en la que ninguno de los partidos obtendrá suficientes escaños para formar un gobierno mayoritario.