Mandatarios internacionales muestran su apoyo a Lula y condenan el «ataque a la democracia brasileña»

El primero en mostrar su repulsa a este suceso fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha pedido la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) en respuesta a la toma de las sedes de los principales organismos del poder ejecutivo, legislativo y judicial de Brasil por parte de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.

«Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática», ha publicado Petro en su cuenta en Twitter.

«Toda mi solidaridad a (Luiz Inácio) Lula (Da Silva) y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia», ha apuntado. Petro ha recordado que su Gobierno ha defendido fortalecer el sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos «pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha».

El presidente español, Pedro Sánchez también ha condenado el asalto al Congreso de Brasil y a través de un mensaje en su cuenta de Twitter pidió el «retorno inmediato a la normalidad democrática»

Sánchez, transmitió a través de sus redes sociales su apoyo al presidente brasileño, Lula da Silva. El mandatario mostró su apoyo «a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño». «Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática», ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.

En un comunicado remitido por EFE, el ex presidente español, Felipe González expresó su solidaridad con el presidente «legítimo» de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, frente al «golpismo» que, ha denunciado, intenta violentar la democracia en el país suramericano.

Gabril Boric presidente de Chile también manifestó su «respaldo» al mandatario brasileño, den unos hechos calificados por el Gobierno chileno como un «cobarde y vil ataque a la democracia».

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró este domingo su «incondicional apoyo» a su homólogo brasileño. «Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente @LulaOficial. Estamos junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir #NuncaMás el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha promueve», subrayó el presidente argentino.

Mandatarios europeos como Emmanuel Macron dedicaron unas palabras a los acontecimientos acaecidos en la capital brasileña: «¡La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas! El presidente Lula puede contar con el apoyo indefectible de Francia», aseguró en Twitter Macron.