Una madre deja morir a su hija por «extrema deshidratación» tras abandonarla para irse de vacaciones

Los hechos ocurrieron en el estado de Ohio durante la semana del 8 al 16 de junio. La joven de 20 años, después de realizar su viaje de vacaciones, al regresar a su hogar, buscó a la menor y se percató que no respondía, por lo que llamó al hospital y a varios sanitarios que se desplazaron a la vivienda para atender al bebé.

Sin embargo, pese a los múltiples esfuerzos y maniobras de reanimación, los médicos no pudieron hacer nada para salvar la vida de la menor, según informan medios locales.

Los investigadores, que llevaron a cabo el caso, han señalado que la menor había muerto por «extrema deshidratación». Incluso, algunos vecinos de la zona donde residía la mujer aseguraron que escucharon a la niña llorar en varias ocasiones. Sin embargo, no había quién se hiciera cargo de la bebé.

Después de dos días de la muerte de la menor, su madre fue detenida y se le pidió pagar una fianza de un millón de dólares por los daños causados. La mujer no pagó esa cantidad, por lo que fue acusada y detenida en la cárcel del Condado de Cuyahoga, en Estados Unidos, donde permanecerá hasta la visita preliminar ante el Tribunal Municipal de Cleveland, que tendrá lugar el 28 de junio.

Este no ha sido el primer caso donde un bebé muere por el descuido e irresponsabilidad de la madre. En 2021, una mujer fue detenida en Brighton y condenada a nueve años de prisión por dejar morir a su bebe mientras se iba de fiesta. Según las fuentes, la mujer habría celebrado su cumpleaños por varias ciudades, mientras que su hija se quedaba sola en la casa.

Otro suceso fue en 2020 en Reino Unido, cuando una mujer bajo los efectos de la cocaína dejó morir a su hija cuando sufrió un daño cerebral. La pequeña de dos años fue encontrada boca abajo en la cama de su madre.

Uno de los casos más sonados, ha sido el de María Plenkina, una joven de 21 años, que dejó morir de hambre a su hija de tres años, Kristia, en Kírov (Rusia). Según varios medios, la madre había cerrado la llave del agua de la vivienda y dejó a la niña con pequeñas cantidades de comida, incluyendo yogur, pollo y salchichas.

Tras el desespero de la niña por no tener nada más que comer, intentó saciar su hambre comiendo detergente de lavadora, minutos después su abuela encontró el cuerpo sin vida de la pequeña. Estaba desnuda y desplomada sobre una habitación llena de basura.