Lula da Silva no reconoce la victoria de Maduro «pese a la decisión del Supremo venezolano»

«Quiero cuidar de Brasil. Maduro que cuide de allí. Él que asuma las consecuencias de sus actos y yo asumiré las consecuencias de mi gesto. Soy políticamente consciente de que he intentado ayudar mucho, muchísimo», subrayó el brasileño en una entrevista a la radio MaisPB, del estado de Paraíba, en el norte del país.

«Venezuela tiene un Comité Electoral Nacional, en el que había tres personas del gobierno y dos de la oposición. Era este el comité que daría su opinión sobre las actas. El problema es que el presidente Maduro no escuchó a este comité, pasó directamente al Supremo. No estoy cuestionando al Tribunal Supremo, sólo creo que tenía que pasar por el colegio electoral. No acepto su victoria, ni la de la oposición», aclaró.

El líder de la izquierda brasileña comentó que no tiene una «relación ideológica» con los jefes de Estado y enfatizó que no le correspondería al Supremo venezolano pronunciarse sobre las actas de votación, que aún no han sido divulgadas. «Estamos exigiendo pruebas. Obviamente, él (Maduro) tiene derecho a que no le guste (sus comentarios), porque yo dije que era importante que se convocaran nuevas elecciones», explicó Lula.

En Venezuela, tanto el Consejo Nacional Electoral como el Tribunal Supremo están bajo el control de Maduro. Lula ha enfrentado problemas internos por no asumir una posición más clara sobre las elecciones en el país vecino, lo que ha afectado su popularidad. Por un lado ha recibido críticas de parte de la izquierda y del propio Maduro, que viene tratando con sarcasmo al viejo amigo, y de una mayoría, de todos los matices, que espera que Lula se afirme como un demócrata.

Al contrario de la mayoría de presidentes sudamericanos que no han reconocido la reelección de Maduro y apoyan una victoria de su opositor Edmundo González, la diplomacia brasileña ha tratado de mantener el diálogo con las autoridades venezolanas y se ha alineado en declaraciones conjuntas con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, exigiendo las actas.

Observadores internacionales, como el Centro Carter, y la ONU, han alertado sobre la falta de independencia y transparencia de la última elección venezolana. El Centro Carter consideró que la elección no cumplió los estándares internacionales de integridad y no puede considerarse democrática.