Lula da Silva explica al Papa su propuesta de paz en Ucrania y su plan contra el hambre

El Pontífice le ha hecho el mismo regalo que a Volodímir Zelenski, un bajorrelieve de bronce con un pajarillo y una flor, y la frase «La paz es una flor frágil». «Estamos en tiempo de guerra, y la paz es frágil», le ha explicado.

«Doy las gracias al Papa Francisco por la audiencia en el Vaticano y la buena conversación sobre la paz en el mundo», ha publicado también el presidente de Brasil tras despedirse de Francisco.

Le ha acompañado su esposa Rosângela 'Janja' da Silva, quien ha llevado al Papa una imagen de «Nuestra Señora de Nazaré, patrona de la Amazonia, que atrae anualmente a peregrinos de todo Brasil para la mayor fiesta católica de nuestro país, el Círio de Nazaré», según ella misma ha publicado en redes sociales. Además, adelantaron que al Papa le invitarían oficialmente a participar en esta fiesta religiosa en el Estado de Pará.

Nada más concluir el encuentro, el equipo de Lula ha filtrado varias fotografías de la reunión para subrayar la gran cordialidad entre ambos. Durante la visita se han repetido estrechones de manos y abrazos, sobre todo por iniciativa del brasileño.

Antes de la audiencia, la tercera que mantienen, pero la primera a la que Lula acude como presidente, el líder brasileño había adelantado hablaría con el Papa sobre la guerra en Europa, pues «Francisco está muy interesado en poner fin a la guerra y quiero discutirlo con él».

Lula también había asegurado antes de llegar al Vaticano que deseaba mencionar «lucha contra las desigualdades». «Quiero aprovechar mi mandato para crear mayor indignación contra el hambre, pues nuestro planeta produce más alimentos de los que consume», explicó.

Quizá por eso, el Papa le despidió alzando el pulgar y con un expresivo «mucho ánimo».