López Obrador llega a un acuerdo con Maduro para deportar por vía aérea a migrantes venezolanos

El acuerdo con Venezuela viene acompañado de otros movimientos en el mismo sentido, como un ofrecimiento de visas a los integrantes de la caravana migrante de 10.000 personas que partió de Chiapas con destino a Estados Unidos y de la compra de radares, por parte del Ejército mexicano, para que sean instalados en la frontera con Centroamérica de modo que permitan monitorear los movimientos de grandes grupos de personas.

Para el Gobierno mexicano es clave poder deportar a los migrantes por vía aérea ya que cuando estos permanecen en su territorio se convierten en potenciales víctimas de grupos criminales. Una vez que son secuestrados, o le piden dinero a sus familias en sus países de origen para liberarlos o se los esclaviza en actividades delictivas. El pasado fin de semana, en el estado norteño de Tamaulipas, fueron secuestrados 31 migrantes, entre ellos venezolanos, cubanos y haitianos. Fueron rescatados este miércoles y se conoció que había incluso niños entre los raptados.

«Hay extorsión a familiares, en algunos casos porque los migrantes consiguieron sus visas temporales o la cita para que se las entreguen, y como les importa llegar a la frontera, porque ya hicieron sus trámites, la detención es para condicionar su libertad a que tengan que pagar, es una extorsión», dijo López Obrador.

Ante esta situación, la reanudación de los vuelos de deportados a Venezuela, así como a otros países, se vuelve urgente para el Gobierno mexicano. La Cancillería de este país informó que ya desde el pasado domingo comenzaron a enviar a migrantes de regreso a Caracas. En lo que va de la semana ya han viajado más de 200 personas.

Este acuerdo se comenzó a gestar en octubre del año pasado en Chiapas, en una cumbre a la cual López Obrador invitó a varios presidentes latinoamericanos para hablar de migración, entre ellos, Maduro. En esa reunión el presidente mexicano expuso su tesis de que América Latina debe ayudar a controlar la migración, pero a cambio de que Estados Unidos favorezca el desarrollo económico de la región.

El acuerdo entre López Obrador y Maduro se inserta en los recientes acercamientos entre la Casa Blanca y el país sudamericano, que se materializó la semana pasada con un intercambio de prisioneros en el que fue incluido el empresario allegado a Maduro, Alex Saab, detenido por EE.UU. en 2020.