La lista europea de los ultras alemanes de AfD, manchada de sospechas de espionaje ruso y chino

El más contundente ha sido la constatación de que uno de los tres detenidos esta semana por haber estado vendiendo secretos militares a la inteligencia china era un empleado del principal candidato de AfD a las elecciones europeas, Maximilian Krah. El partido, de momento, rechaza en redondo posibles dimisiones. Maximilian Krah y Petr Bystron seguirán encabezando la lista electoral, a pesar de las graves acusaciones contra ambos. Krah afirma no tener idea de lo que hacía su empelado Jian G., ciudadano alemán procedente de China que espiaba tanto al Parlamento Europeo como a figuras de la oposición china en Alemania, pero el caso está ya en los tribunales.

La Fiscalía de Dresde investiga a Krah por posibles pagos de Rusia y China a su campaña, una «investigación preliminar en relación con supuestos pagos rusos por su trabajo como miembro del parlamento», según hainformado un portavoz. La Fiscalía de Dresde está llevando a cabo, además, una segunda investigación preliminar sobre presuntos pagos chinos que no está relacionada con el procedimiento de la Fiscalía federal contra Jian G.. En el caso de Krah, los fiscales están investigando si existe una «sospecha inicial de conducta criminal relacionada con el soborno de miembros del parlamento». Sólo si responden afirmativamente tendrían que solicitar al Parlamento Europeo la suspensión de la inmunidad del diputado Krah.

También ha sido salpicado el número dos de la lista europea de AfD. En el caso de Bystron, la Fiscalía de Múnich investiga posibles pagos de Rusia, un proceso todavía en curso. Bystron es sospechoso de haber aceptado dinero de una red prorrusa en torno al confidente de Putin, Viktor Medvedchuk, a cambio de entrevistas emitidas por «Voice of Europe». Según varios medios de comunicación, hay indicios de que Bystron recibió 20.000 euros en efectivo. El diputado del Bundestag de AfD niega las acusaciones.

Conocido por sus posturas prorrusas, el partido ultra alemán compite por el segundo puesto en las encuestas con los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz, sólo por detrás de la oposición democristiana de la CDU para las elecciones europeas de junio.

La justicia alemana no es la única interesada en la relación de los candidatos de AfD a las europeas con potencias extranjeras. Krah fue interrogado por el FBI sobre posibles cobros durante una visita a Estados Unidos, en la que participó en una gala de jóvenes republicanos a finales del año pasado. El motivo fue una conversación en la que el acrtivista prorruso Oleg Voloshin le habló de «compensaciones». Además, al político del AfD se le encontró una gran suma de dinero en efectivo. Krah niega haber recibido dinero. En esos mensajes, que datan de 2020, Voloshin le informaba de que el problema de las «compensanciones» por los «gastos técnicos» estaba resuelto y que a partir del mes de mayo «todo sería igual que antes de febrero».

Krah confirmó el interrogatorio, pero negó haber recibido ningún pago, sugiriendo que Voloshin se había equivocado de destinatario o se refería a una entrada de ópera adquirida por el político alemán. Voloshin dijo por su parte no recordar con claridad los hechos y apuntó que quizá se trataba de compensar a Krah por gastos de viaje a un evento que al final no llegó a concretarse por la pandemia. Voloshin era entonces diputado en la Rada ucraniana por la prorrusa Plataforma Opositora del oligarca Víktor Medvedchuk.

Poco más tarde fue colocado en la lista de sanciones de Estados Unidos por haber tratado de desestabilizar Ucrania siguiendo instrucciones del Kremlin. A principios de abril, los medios checos informaron de que los servicios secretos de ese país han interceptado conversaciones telefónicas en las que Bystrom confirma haber recibido dinero desde Moscú y que los pagos se inscribían supuestamente en el marco de una campaña de desinformación orquestada a través del medio 'Voice of Europe', vinculado a Medvedchuk y al que Bystrom ha concedido diversas entrevistas, como ha hecho también Krah.