Los líderes republicanos se van en masa con Trump ante su probable victoria en las primarias

La siguiente gran batalla electoral será en Carolina del Sur, un mundo diferente a New Hampshire. Es la América sureña, conservadora, tradicional. Haley jugará en casa. Ella nació en Bamberg, un pueblo en un entorno rural, hija de inmigrantes de India (su padre era profesor universitario). Con su victoria en las elecciones a gobernadora en 2010, se convirtió en la figura política más relevante del estado. Pero tendrá el público en contra: los mandamases republicanos le han dado la espalda. Los dos senadores del estado, Lindsay Graham y Tim Scott, han dado su respaldo a Trump. Lo mismo ha hecho el gobernador del estado, Henry McMaster.

Son puñaladas de quienes fueron sus aliados. Haley nombró senador a Scott en 2013 para ocupar un escaño vacante. McMaster fue el segundo de Haley cuando ella era gobernadora. Una diputada en el Congreso por Carolina del Sur, Nancy Mace, anunció el lunes también su apoyo a Trump, después de que Haley hiciera campaña por ella en 2020.

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Ya son 27 los senadores republicanos -para un total de 49- que han dado su respaldo al expresidente, cuando todavía no se ha votado ni en dos estados. Entre ellos está también Marco Rubio, que fue candidato a la presidencia en 2016, y a quien Haley dio su apoyo y con quien se fue de campaña en Carolina del Sur en aquella elección.

Estos 'endorsements' son importantes para el futuro político de estos republicanos: Trump se acordará de quién tardó en subirse a su carro.