Líderes políticos piden durante el funeral de Estado de Sebastián Piñera recuperar la unidad de Chile

Uno de ellos fue el presidente Gabriel Boric quien afirmó que reivindicar el legado del exmandatario «es reivindicar los acuerdos, abrazar el entendimiento, actuar con sentido de urgencia y pragmatismo frente a las necesidades de los chilenos».

Aseguró que reconocer a Piñera como político no implica adherir a sus ideas, pero «ya es hora de que nos acostumbremos a respetarnos en nuestras legítimas diferencias, a pactar treguas y acuerdos, a pesar de aspiraciones o historias que nos separen. A asumir los entendimientos no como los triunfos de unos sobre otros, no como la renuncia en de unos en favor de otros, sino como el camino necesario para avanzar en un mundo complejo y lleno de incertidumbres, y sobre todo poniendo el bien superior de nuestra patria por delante de nuestras discrepancias».

Piñera falleció el martes en un accidente aéreo cuando el helicóptero que pilotaba cayó al lago Ranco, al sur de la capital, muriendo por asfixia por sumersión, mientras los tres pasajeros que lo acompañaban lograron sobrevivir al salir por sus propios medios del aparato.

En una emotiva jornada plena de ritos y protocolo, los tres poderes del Estado rindieron homenaje a quien fuera dos veces gobernante de Chile. A primera hora, el mundo político incluido todo el actual gabinete, se dio cita en la sede capitalina del Congreso, donde el presidente Boric, los exmandatarios Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Michelle Bachelet y el presidente del Senado Juan Antonio Coloma, conformaron la guardia de honor a un costado de su féretro.

Todos ellos, junto al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, se refirieron a la trayectoria de Piñera, destacando su energía, pasión, creatividad e inteligencia con la emprendía cualquier tarea, así como su capacidad para no guardar rencor a sus adversarios.

Aunque se había confirmado la presencia de Ricardo Lagos, trascendió que no pudo asistir por problemas de salud.

Tras el acto en el Congreso, el féretro fue cargado en una cureña (pequeño carruaje) y llevado por el grupo Granaderos del Ejército que conforman la Guardia Presidencial por las calles de Santiago con destino a la Catedral donde el arzobispo Fernando Chomalí presidió la misa.

En dicha ceremonia un grupo de mineros rescatados en 2010, algunos de sus nietos y su hijo Sebastián se despidieron con sentidas palabras. También dos de los sobrevivientes se hicieron presente: su amigo y empresario Ignacio Guerrero leyó el salmo, mientras Magdalena Piñera Echenique, su hermana, formuló una petición.

También se leyó un mensaje enviado desde Roma por el secretario del Papa Francisco señalando que este reza por su eterno descanso y por el consuelo de su familia.

En su recorrido por la capital, el carruaje pasó por el frontis del edificio de la Corte Suprema, donde fue despedido por miembros del máximo tribunal y también se detuvo en La Moneda, donde Gabriel Boric en solitario le rindió los últimos honores junto a la Guardia de Palacio de Carabineros. Y la Pérgola de las Flores la carroza fue cubierta con pétalos por los trabajadores, honor que reciben las grandes figuras.

Quienes despidieron al expresidente resaltaron esa fuerza vital que le impedía bajar los brazos ante la adversidad. Por ello, mencionaron su «infinita capacidad de trabajo» con la que enfrentó la reconstrucción del país tras el terremoto y tsunami de 2010, el rescate de los 33 mineros y la pandemia mundial del Covid.

El presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, aseguró que Piñera «era mucho más que voluntad, él sabía que ella tenía que ser precedida por ideas… ideas como la libertad, apoyo al orden, respeto a la democracia y el principio de autoridad».

«Ni las críticas más arteras lo alejaron de su convicción por el respeto a la democracia», afirmó el senador de la UDI, partido de Chile Vamos.

En la misma línea, el expresidente Eduardo Frei, quien tuvo amistad con Piñera desde pequeño, porque sus respectivos padres fueron fundadores de la Democracia Cristiana, aseguró que buscó servir a la patria y por ello «ha entrado por la puerta grande a la historia de Chile».

Michelle Bachelet, en tanto, manifestó que «hoy es el Estado el que despide a uno de sus más grandes protagonistas» y reveló los esfuerzos de Piñera por construir una derecha moderna e intentar «vencer las resistencias de su propio sector».

También resaltó que su compromiso con la democracia lo demostró cuando en medio de la crisis del «estallido social» invitó a las Naciones Unidas a visitar el país y emitir un informe y recomendaciones sobre las violaciones de los derechos humanos ocurridos. «El tiempo será el mejor juez de su figura», apuntó.

Las palabras de Gabriel Boric fueron escuchadas con atención por la oposición, por cuanto en los dos días previos de duelo le reconocieron todos los gestos y preocupación por el funeral.

El primer mandatario afirmó que ya llegará el tiempo de ponderar su legado que como en cualquier hombre público tiene luces y sombras, pero afirmó que hoy «despedimos a un político que sirvió con amor a su patria».

«Piñera siempre puso a Chile por delante, nunca se dejó llevar por el fanatismo y el rencor. Todos los que estamos en política debiéramos tomar nota de estas virtudes», sostuvo.

Asimismo, reconoció en él sus esfuerzos por construir una derecha democrática, liberal y abierta al diálogo, así como rechazó sin complejos, en momentos difíciles, «las tentaciones autoritarias» haciendo referencia que en la crisis de 2019 empujó el acuerdo por una nueva constitución en vez de decretar Estado de sitio.

Uno de los pasajes que arrancó aplausos fue cuando el mandatario señaló que «como oposición, como ha sucedido otras veces en nuestra historia en medio de la vorágine política, durante su Gobierno, las querellas y las recriminaciones fueron en ocasiones, más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos, todos debiéramos hacerlo«.

Agregó que «actuó en ocasiones de una manera con la que discrepé, pero usando siempre los mecanismos de la democracia y la Constitución…como parlamentario. Fui opositor a Sebastián Piñera, no me arrepiento de ello porque así funcionan las democracias. Ocupar el sillón de O'Higgins, sin embargo, me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera y con ello a todos los presidentes y presidenta que lo antecedieron«.