Kamala Harris asegura que no teme usar su arma: «Si alguien irrumpe en mi casa, recibirá un disparo»

Harris hizo el comentario aparentemente descuidado en una entrevista con Oprah Winfrey durante un acto de campaña en directo en el estudio cuando la conversación giró en torno a las leyes de armas. «Probablemente no debería haber dicho eso. Pero mi personal se ocupará de eso más tarde», dijo Harris, riendo.

Harris, que cuenta con una sólida protección del Servicio Secreto de los EE. UU., hizo la declaración en medio de una mayor preocupación por la violencia política después de un segundo intento potencial de asesinato contra su oponente en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, el republicano Donald Trump.

Trump está a favor de pocas restricciones a las armas y municiones, mientras que Harris apoya la prohibición de las armas de asalto, verificaciones de antecedentes más estrictas para los compradores de armas y leyes de «bandera roja» que pueden retirar temporalmente las armas a quienes se consideren peligrosos.

Harris le dijo a Winfrey que apoyaba la Segunda Enmienda de la Constitución de los EE. UU., que protege el derecho a la posesión de armas.

Harris mencionó que poseía un arma en 2019, cuando era senadora de Estados Unidos, y de nuevo en el debate de la semana pasada con Trump, en lo que pareció un llamado a los votantes más conservadores.

Harris posee una pistola por razones de seguridad personal, y la guarda en un lugar seguro en su casa de California, dijo anteriormente a Reuters una fuente de la Casa Blanca. La fuente se negó a identificar la marca del arma, pero dijo que es la misma que Harris mencionó en 2019 durante la campaña electoral.

Harris, ex fiscal de distrito de San Francisco y fiscal general de California, dijo a los periodistas en 2019: «Soy propietaria de un arma, y ​​poseo un arma probablemente por la razón que mucha gente tiene: por seguridad personal. Yo era fiscal de carrera».

Un tercio de los estadounidenses posee un arma y aproximadamente dos tercios de los estadounidenses apoyan leyes de armas más estrictas en general, y casi el 90% apoya políticas que evitarían que las personas con enfermedades mentales adquieran armas, según muestra Pew Research.