Kamala golpea a Trump y gana las primeras encuestas del debate

Harris, mucho más preparada que su jefe Joe Biden en el primer cara a cara de junio, logró irritar a Trump al minimizar sus logros y ridiculizar sus posturas. El expresidente, visiblemente alterado, perdió la compostura en varias ocasiones y recurrió a sus habituales exageraciones: que los demócratas quieren abortar niños después de nacer, que inmigrantes asilados se comen mascotas, o que él obtuvo más votos que ningún otro candidato en la historia.

Uno de los temas que más afectó a Trump fue la concurrencia a sus mítines. Harris, con una sonrisa de fiscal, sugirió que la gente se marcha de sus eventos, aburrida de sus monólogos incomprensibles. Trump no tardó en picar: «La gente no se marcha de mis mítines, tenemos los mítines más increíbles y concurridos de la historia política».

Cuando Trump lanzó ataques contundentes, Harris adoptó su rol de abogada de la acusación: «Alguien que ha sido encausado por delitos contra la seguridad nacional, económicos, injerencia electoral, y hallado culpable de agresión sexual, con una nueva comparecencia ante el juez en noviembre para ser sentenciado... Tiene agallas».

A diferencia del debate anterior, los moderadores de ABC, David Muir y Linsey Davis, intervinieron para corregir desinformaciones, afectando principalmente a las afirmaciones de Trump. Esto forzó al expresidente a defenderse no solo de Harris, sino también de los periodistas.

Como muestra de su incomodidad, Trump recurrió a un incidente que había prometido no volver a mencionar: el tiroteo en un mitin en el que salvó su vida. Además, tras el debate, apareció en la 'spin room' para reforzar su mensaje, algo que no hizo después de su victoria en junio, cuando estaba seguro de su triunfo.

Aunque Harris brilló, el impacto de este debate en la campaña sigue siendo incierto. Las victorias en debates anteriores no han garantizado triunfos en las urnas, como se vio con Hillary Clinton en 2016. Sin embargo, un desempeño sólido puede cambiar el curso de una contienda, tal como ocurrió en junio cuando el declive de Biden quedó en evidencia.