Joseph Weiler: «No hay ningún país en Europa que tenga la capacidad de defenderse militarmente solo»

—Ante la invasión rusa, ¿necesita la UE una reforma de los tratados?

—Los problemas actuales de Europa empezaron antes de la invasión de Ucrania. Soy muy europeísta, pero esto no significa tener los ojos cerrados. Hace 20 años, el euroescepticismo era un fenómeno marginal. Hoy es un elemento central. Mira Italia con Meloni como primera ministra. Y en segundo lugar, la aportación más original de la construcción europea es la primacía de la ley europea. Durante años esto fue aceptado por todos. El Tribunal de Luxemburgo decide qué significan los tratados de la UE, y esto también fue aceptado. Y ahora nos encontramos ante una rebelión judicial: no hablo solo de los tribunales constitucionales polacos o húngaros, ¡sino del alemán! No somos los «Estados Unidos de Europa», sino una comunidad de valores. Democracia, derechos humanos e imperio de la ley. Ahora bien, ¿el sistema de gobierno europeo es democrático? No, no plenamente. Hay dos principios de la democracia: el primero es que podemos determinar quién va a gobernarnos. Pero esto no es posible de forma directa en la UE. Se trata de respetar la voz del pueblo. La gente no es tonta. El elemento más movilizador del Brexit fue el lema de recuperar el control. Este debate no existe en la agenda en la Conferencia sobre el Futuro Europa, sino en ver qué más podemos dar a los ciudadanos materialmente. Pero la gente quiere legitimidad democrática y no solo pan y circo.

—¿Y con respecto a la invasión?

—La invasión de Ucrania ha sido estremecedora. Hasta hoy el credo europeo establecía que la política de defensa era el corazón de la soberanía nacional y no podía haber integración. Esto es una tontería. No existe en Europa ningún país que tenga la capacidad de defenderse solo. Los Estados miembros nunca han sido soberanos. A cambio hay ejércitos nacionales con muchos generales y pocos soldados y una mala conexión con la industria: por ejemplo un tanque español no puede ser utilizado por los alemanes y viceversa. Es una locura. Se vio en la crisis de los Balcanes. Hubo un genocidio en Bosnia, El Tribunal de la Haya lo calificó así. ¿Qué hacía Europa para evitar esto? España ofreció 6 aviones, Italia 1 aeropuerto y Alemania cero. Frente al genocidio los europeos hicieron (franceses y britanicos) 800 salidas de aviones, los americanos 20.000. Europa no supo proteger sus valores y tuvo lugar un genocidio por motivos religiosos. No tuvimos capacidad. En este terreno, no podemos actuar sin los americanos, y es culpa nuestra. Durante 60 años hemos dicho «en caso de crisis nos socorrerá la caballería americana». Esto debe cambiar. Pero tengo dudas, y yo quiero hechos.

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—La hegemonía económica de Alemania se ha basado en el gas barato ruso. ¿Cree que va a cambiar la correlación de fuerzas en la UE?

—Sí y no. Los americanos durante años decían que esta dependencia alemana sobre energía rusa era potencialmente un desastre enorme y los alemanes decían que no. Tenían razón sobre el Nord Stream 1 y 2, unas infraestructuras que generaron una dependencia excesiva Rusia. Se puede criticar los problemas del Estado de Derecho en Polonia pero tenían una visión clara sobre la dependencia rusa antes de Ucrania. Los alemanes hablaban de estrategia de implicación con Rusia pero al final era una estrategia económica y no geopolítica. Ahora pagamos el precio. España e Italia hasta ahora tenían una política energética más inteligente y más autónoma.

—A vueltas con el MidCat (gasoducto entre España y Francia)

—Con el Covid la solidaridad financiera europea fue en dirección contraria: del norte hacia el sur. No debemos olvidarlo. Ahora debemos ser solidarios en el campo de la energía. y que los españoles acepten sacrificios.

—¿Cómo ve rebajar los criterios de adhesión a la UE como gesto de solidaridad con Ucrania?

—Ha sido una gran decisión europea admitir inmediatamente a Ucrania como país candidato. El proceso va a ser largo, no podemos inventar nuevas reglas de adhesión. Tenemos la experiencia con Rumanía y Bulgaria, que aceptaron todo lo que se les exigía, pero la realidad es muy diferente. Ucrania ya es un país candidato. Es importante que hayamos abierto la puerta, pero el proceso va a ser difícil y no podemos mentir.

—Parece como si el desafío ruso hubiese hecho descarrilar a la locomotora franco-germana.

—La puerta está abierta para España, que nunca ha jugado todas sus bazas en la UE. La diplomacia española fue muy hábil en proteger los intereses españoles con respecto al referéndum ilegal de Cataluña. ¿Quiénes son los dos países que más han influido en el destino de todo el mundo? Gran Bretaña y España. Sin ellos no se entiende la historia universal. Pero muchos españoles dicen «oh no, la leyenda negra» y se sienten avergonzados del pasado español. Ahora con el fracaso alemán y con Macron, un peso ligero, España tiene la oportunidad de jugar un papel mucho más relevante en Europa.