MONNET & CO.
Dos países en uno
Urge una renovación de los dos partidos que permita encontrar terreno común
Los republicanos ganan terreno en el Congreso pero los demócratas resisten en sus bastiones
El trumpismo se resiente en estados demócratas y centristas
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Iniciar sesiónLas elecciones en Estados Unidos proyectan más que nunca la imagen de un país escindido en dos mitades, dos universos paralelos y en tensión, con una creciente desconfianza hacia sus instituciones comunes. La mala situación económica y la impopularidad de Joe Biden explican los ... avances republicanos en la Cámara de Representantes hasta alcanzar la mayoría, sustentada por más hispanos y personas con estudios universitarios que en las votaciones anteriores. En el Senado, se esperan todavía los resultados de Georgia, Arizona y Nevada, que podrían producir el vuelco en la cámara alta, lo que ataría de pies y manos la agenda legislativa de la Casa Blanca. Del mismo modo, los legisladores republicanos exigirían que los europeos aumentasen su apoyo a Ucrania, con el fin de disminuir la ayuda militar norteamericana. Pero lo que revelan estos comicios, también para elegir gobernadores en treinta y seis estados, es que el clima político se ha vuelto irrespirable. Un gran número de demócratas piensan que el partido republicano está en manos de racistas. Del mismo modo, la mayoría de los republicanos entienden que los demócratas son controlados por peligrosos socialistas. Los nuevos matrimonios entre personas de distinta afiliación ideológica hace tiempo que han disminuido. Por inconcebible que parezca, Joe Biden y Donald Trump pueden volver a enfrentarse por la Casa Blanca en 2024, dada la incapacidad de sus respectivos partidos de evolucionar. El actual presidente, convertido en lo que en Washington se llama un 'pato cojo', debería anunciar cuanto antes que no se presentará, pero no tiene un heredero político claro, capaz de competir por el centro. Trump posiblemente utilizará el ascenso republicano para anunciar dentro de una semana su candidatura. El sesenta por ciento del voto conservador apoya su regreso. Ron DeSantis, el gobernador de Florida recién re-elegido, podría decidir en los próximos días competir en las primarias e intentar desbaratar sus planes de revancha. Comparte con Trump una agenda económica de impuestos bajos y desregulación y el nombramiento de jueces con credenciales conservadoras, pero rechaza su visión conspiranoica de la política. Urge una renovación de los dos partidos que permita encontrar terreno común.
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