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La Europa que viene
El giro a la derecha en Estrasburgo dejaría con menos escaños a populares, liberales, verdes y socialistas, que tendrían dificultades para reeditar una gran coalición
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Un estudio reciente del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores prevé un fuerte ascenso de los partidos de ultraderecha en las elecciones europeas de mayo. En nueve países, incluido Francia, Italia, Polonia y Holanda, ganarían estos comicios y en muchos otros quedarían segundos o ... terceros. El giro a la derecha en Estrasburgo dejaría con menos escaños a populares, liberales, verdes y socialistas, que tendrían dificultades para reeditar una gran coalición y deberían negociar caso por caso con el resto de la cámara cada iniciativa. Ursula von der Leyen podría ser reelegida al frente de la Comisión, al ser los populares el partido más votado, pero también gracias a que es el Consejo Europeo y no el Parlamento quien tiene la última palabra.
Las consecuencias de la crecida por la derecha se manifestarían posiblemente en un rechazo a los planes de lucha contra el cambio climático y un apoyo al endurecimiento de las medidas de control de flujos migratorios. La actual política exterior, de seguridad y defensa no sufriría tanto por la nueva situación, al tener la cámara menos influencia en estos ámbitos.
Pero las próximas elecciones nacionales en Alemania y Francia podrían propiciar un giro también en estos temas. En Berlín por primera vez no es descartable un gobierno de coalición entre la CDU y una extrema derecha en ascenso. La democracia cristiana liderada por Friedrich Merz se sitúa en las antípodas del centrismo de Angela Merkel. En París, las encuestas apuntan a la llegada al Elíseo en 2025 de Marine Le Pen, aunque no es descartable que una vez en el poder imite el pragmatismo de Giorgia Meloni y reformule su antieuropeísmo.
Como ha escrito Iñaki Gil en su libro «Arde París», el debate político ya se define en el eje izquierda-derecha sino en la elección entre un país abierto o cerrado. La misma idea se puede trasladar a la reflexión sobre el futuro de Europa. Con China y Estados Unidos compitiendo con subsidios y altas dosis de nacionalismo por liderar un mundo multipolar, los europeos debemos buscar nuevos consensos para hacer frente a las tentaciones aislacionistas y proteccionistas.