Secretismo y confrontación de versiones sobre la hospitalización del exvicepresidente Jorge Glas

Esta versión contradice lo expresado en un parte policial difundido pasado el mediodía donde el diagnóstico hablaba de un «coma profundo autoinducido provocado por la ingesta de medicamentos ansiolíticos, antidepresivos y sedantes».

Ese reporte señalaba que la directora de Salud de Pascuales, al norte de Guayaquil, hizo la primera evaluación de Glas, quien «no respondía a los estímulos». Y añadía que los medicamentos habrían ingresado a la prisión con autorización del centro penitenciario. Ese reporte también aseguraba que Glas fue trasladado desde la cárcel La Roca hacia el Hospital Militar, para una valoración con especialistas de neurología, medicina interna y cardíaca.

En el comunicado del SNAI, emitido hacia el final de la tarde, se menciona que, tras el conteo de rutina, Glas no contestó a los llamados de los agentes de la prisión por lo que se activaron los protocolos de seguridad y atención de salud, y que tras examinarlo se determinó que Glas sufrió una posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos por ese servicio.

El SNAI no mencionó nada respecto de la supuesta ingesta de medicamentos que habría provocado «el coma» y que provocó la reacción del expresidente Rafael Correa, que en su cuenta de X escribió que «Era lo que temía. Los canallas saltarán de alegría». ¡Fuerza, Jorge!

Tras conocer la nueva versión, sin mencionar nada a su anterior posteo, Correa llamó a sus compañeros que se encuentren en Guayaquil, a concentrarse en el hospital Naval, donde tienen a Jorge sin noticias y sin que pueda entrar su familia. Algunos militantes del movimiento Revolución Ciudadana se hicieron presentes en las inmediaciones del hospital Naval.

el Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI), dando cuenta que fue trasladado desde la cárcel de La Roca, tras sufrir una posible descomposición por su negativa a ingerir alimentos