Israel pone a Jamenei en la diana tras el ataque iraní a un hospital
Las autoridades de Tel Aviv aseguran que al Líder Supremo «no se le puede permitir seguir existiendo»
La escalada bélica acelera la salida de extranjeros: España ya tiene un plan de evacuación

Israel clamó venganza tras el impacto este jueves de un misil iraní en el hospital Soroka de Bersheba e Israel Katz, ministro de Defensa, señaló directamente a Alí Jamenei, «una persona que debe dejar de existir». Los proyectiles de la república islámica superaron las defensas ... enemigas, golpearon también en Ramat Gan y Holón, causaron más de cien heridos y una destrucción importante. Los iraníes recurrieron a la misma estrategia que emplea Israel en Gaza y el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, defendió que el objetivo era un centro militar cercano.
El conflicto encendido por Benjamin Netanyahu cumple su primera semana y el Estado judío esperaba -al menos hasta que Donald Trump asegurara este jueves que se daba dos semanas de plazo para tomar una decisión- que EE.UU. entre de lleno en la guerra durante el fin de semana.
«Menos mal que ayer terminamos de evacuar esa zona del hospital, allí no quedaba nadie», explica con alivio Adrián Kenigson, carpintero de 57 años del hospital Soroka, quien se encontraba en el centro en el momento del impacto. Kenigson, de origen argentino, camina entre los cascotes y da las gracias «al sistema de alarmas y a los búnkeres porque salvan vidas cada día. Estos misiles no son como los cohetes de Hamás, esto es otro nivel». Consultado sobre el objetivo que perseguía Irán, piensa que «este es un país pequeño y militarizado, hay bases por todas partes, así que cualquier misil que lancen pueden luego usar esta justificación, pero lo cierto es que la intención es matar todo lo que puedan».
Las autoridades israelíes abrieron las puertas del hospital a la prensa mundial y allí se desplazaron Netanyahu y Katz, uno de los pocos ministros que tienen permiso del jefe de Gobierno para hacer declaraciones de esta guerra. El primer ministro se limitó a decir que la eliminación de Jamenei sigue sobre la mesa y ordenó intensificar los ataques sobre Irán para dar «la respuesta que merece» el bombardeo de un hospital. El responsable de Defensa fue más allá y equiparó al Líder Supremo con un «Hitler moderno».
Un «crimen de guerra»
Katz también declaró ante los medios que atacar un hospital es un «crimen de guerra» y no tardaron en surgir las comparaciones con la situación en Gaza, donde desde el 7 de octubre de 2023 Israel ha bombardeado y asaltado todos los centros médicos de la Franja. El diputado israelí Ahmad Tibi, líder del partido Arab Ta’al, recordó a Katz que «atacar un hospital es un crimen que debe ser condenado, siempre y en todas partes» y por ello «también condenamos el ataque a los hospitales de Gaza».
Como siempre que estalla una guerra, la diplomacia se mueve a una velocidad mucho más lenta que las armas. Los iraníes mantienen abierto el canal de negociación y Abbas Araghchi confirmó sus planes de reunirse en Ginebra con sus homólogos británico, francés y alemán, así como con la máxima responsable diplomática de la Unión Europea, según adelantó la agencia de noticias estatal iraní IRNA. Araghchi explicó que la reunión se celebra a petición de los tres estados europeos. Israel controla el espacio aéreo de la república islámica, por lo que no será sencillo para el jefe de la diplomacia llegar en 24 horas desde Teherán a Ginebra.
La guerra sorprendió a los iraníes porque llevaban dos meses de conversaciones con Estados Unidos para buscar un nuevo acuerdo nuclear. Donald Trump no esperó a ver los resultados de la diplomacia y dio luz verde a Netanyahu para golpear al régimen islámico. Ahora es Israel quien espera que su gran aliado entre de manera formal en el conflicto y le ayude a acabar con su programa nuclear y derrocar al régimen. Fuentes oficiales filtraron a ‘The Times of Israel’ que esperan «que se unan, pero nadie los presiona. Tienen que tomar su propia decisión y lo sabremos en las próximas 24 o 48 horas».
Irán, incomunicado
Irán despertó con el ataque a la central nuclear de Arak, un reactor de agua pesada inactivo desde 2015. A lo largo de día siguieron los bombardeos en Teherán y otras partes de un país en el que el régimen ha puesto el control de la situación en manos de la Guardia Revolucionaria. Se ha restringido el acceso a internet por motivos de seguridad y resultan cada vez más complicadas las conexiones. El Líder Supremo, que lleva 36 años al frente del país, está contra las cuerdas y en el momento más delicado de la historia de la república islámica se ha encontrado solo ante sus enemigos, sin poder recurrir a grupos como Hizbolá o Hamás para amenazar a Israel. Décadas de trabajo con la idea de una guerra a distancia se han ido al traste y a los iraníes solo les quedan sus misiles.
Aunque Netanyahu durante su visita al centro médico de Bersheba defendió los «ataques de precisión» de sus aviones frente a los «ataques de unos asesinos que nos quieren matar a todos», en la república islámica hay cientos de civiles muertos en la última semana en los ataques contra zonas civiles densamente pobladas. A falta de un recuento oficial por parte de las autoridades, las familias y amigos van colgando en redes cada día fotos e historias de sus seres queridos fallecidos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete