Israel puentea a los hutíes con una ruta terrestre vía Arabia Saudí y Jordania

Cuando comenzaron los ataques con drones y misiles contra los buques mercantes que ingresaban en el Mar Rojo, los hutíes anunciaron que su objetivo era sabotear el comercio de barcos de propiedad o bandera israelí, como protesta por la guerra en Gaza. Pronto se reveló, no obstante, que el objetivo del movimiento apoyado por Irán afectaba a casi todo el tráfico marítimo. Por el estrecho de Bab al Mandeb y las rutas del Mar Rojo circula alrededor del 12 por ciento del comercio mundial. Desde diciembre pasado, numerosas compañías evitan ya esas rutas, alargando los tiempos y encareciendo los productos, pese a la operación militar de protección de mercantes puesta en marcha por EE.UU. y Reino Unido.

No se tienen cifras sobre el volumen de comercio terrestre que llega a Israel, frente al que antes de diciembre fondeaba en su puerto del Mar Rojo, pero según el diario 'The Times of Israel' gran parte del problema ha sido solventado, en tiempo récord, con el nuevo entramado logístico.

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La fórmula no sería posible, en cualquier caso, sin un entorno político favorable a Israel en el mundo árabe, pese a la retórica oficial de sus gobernantes. La vía comercial terrestre parte de Emiratos Árabes Unidos, que en 2020 firmó los llamados Acuerdos de Abraham para establecer relaciones con Tel Aviv. Cruza el desierto de Arabia Saudí, que aunque no ha firmado la paz con Israel estaba a punto de hacerlo cuando estalló la guerra. Y finalmente utiliza el territorio de Jordania, que tiene un acuerdo de paz con Israel desde 1994.