Israel lanza la «guerra de los hospitales» en Gaza

El Ejército confirmó que las tropas actúan en las proximidades de Al Shifa, principal centro de referencia de la Franja y lugar en el que los israelíes aseguran se encuentra la gran base subterránea de Hamás. El director de este hospital, Muhammad Abu Salmiya, acusó al Ejército de lanzar «la guerra contra los hospitales» y negó una vez más la presencia de milicianos bajo el complejo. El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) recordó a Israel que «cualquier operación militar alrededor de hospitales debe considerar la presencia de civiles, quienes están protegidos por el derecho internacional humanitario». 18 de los 35 hospitales que había en la Franja están fuera de servicio por culpa de la guerra.

El avance sobre los centros médicos provocó un éxodo masivo de población hacia el sur por el corredor habilitado un día más en la carretera de Saladino, éxodo al que se sumaron las familias que permanecían junto a los centros médicos, los heridos con capacidad de moverse y parte del personal médico. Ghassam Abu Sitta, cirujano de Al Shifa, dijo que «el hospital ha colapsado tras el ataque contra la zona del ambulatorio, que era donde se refugiaban los desplazados». A última hora de la tarde, la Media Luna Roja denunció que un ataque directo contra la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Al Quds.

Los israelíes hablan de «corredores humanitarios», Hamás de «desplazamiento forzoso de población» y desde la ONU opinan que las ventanas de cuatro horas sin bombardear en la carretera de Saladino son una medida «cínica y cruel». Francesca Albanese, relatora espacial del organismo internacional en Palestina, explicó que «hemos visto bombardeos continuos, 6.000 bombas cada semana en Gaza, en este pequeño pedazo de tierra donde la gente está atrapada y la destrucción es masiva. No habrá vuelta atrás después de lo que Israel está haciendo (…) Así que cuatro horas de alto el fuego para dejar que la gente respire y recuerde cómo es la vida sin bombardeos antes de empezar a bombardearlos de nuevo es muy cínico y cruel».

Estados Unidos anunció «pausas» de cuatro horas en dos rutas, pero de momento sólo una permanece operativa. El portavoz en árabe del Ejército recurrió a X para advertir a los gazatíes que «no escuchen lo que dicen algunos líderes de Hamás desde sus hoteles en el extranjero o desde los lugares subterráneos que han organizado para ellos y sus familiares (…) Por su seguridad, aprovechen la apertura de Saladino para desplazarse hacia el sur».

Los bombardeos no han parado un solo día y «no habrá alto el fuego hasta que Hamás libere a los rehenes», repite Benjamín Netanyahu. El Ejército asegura haber alcanzado 15.000 objetivos vinculados con Hamás desde el 7 de octubre, una campaña intensa que deja más de 11.000 muertos, la mayoría mujeres y niños, según datos del Ministerio de Salud. Uno de los últimos bombardeos afectó a la escuela Al Buraq, de la Ciudad de Gaza, y provocó al menos 20 muertos.

Las escuelas, como los hospitales, se han convertido en refugio para miles de personas que han tenido que huir de sus casas. 11.000 muertos después el portavoz del Gobierno, Eylon Levy, subrayó la importancia de los corredores para «quitar a los civiles del camino y poder enfrentarnos a Hamás hombre a hombre y hacerles pagar».

Israel avanza con rapidez y quiere limpiar el norte de Gaza de civiles lo antes posible. En menos de dos semanas de operación terrestre sus hombres operan en el corazón de Ciudad de Gaza y la 162 División del Ejército combate calle por calle en el lugar donde sitúan el gran bastión enemigo, el «corazón» de la Inteligencia y de las operaciones de Hamás, en palabras de los militares. Este avance se produce mientras la diplomacia trata sin éxito de lograr un alto el fuego temporal a cambio de la liberación de algunos de los más de 240 cautivos en manos de Hamás. Qatar y Egipto son los principales mediadores, pero la negociación se dilata y cada día que pasa aumenta la desesperación de las familias por ver a los suyos regresar a casa con vida.

Horas después de conceder una entrevista a la cadena Fox en la que aseguró que Israel no tiene intención de reocupar la Franja, Netanyahu dijo en un encuentro con alcaldes de localidades del sur del país que tras el final de la guerra el Ejército «mantendrá el control de la Franja». La opción de reocupar Gaza es la elegida por los sectores ultranacionalistas sionistas, que son el socio clave del primer ministro en el actual gobierno.