Israel investiga el uso de un civil palestino como escudo humano por sus tropas

El palestino atado al coche se llama Mujahed Abadi y resultó herido durante la incursión israelí al campo. La familia relató a Reuters que llamaron a una ambulancia, pero los uniformados le negaron el paso y ataron a Mujahed a su coche, en una acción que fue interpretada como el uso de un civil como escudo humano para evitar ataques hasta la salida del campo. Una vez fuera, le soltaron y entregaron a los equipos médicos para que pudieran atenderle. Abadi habló con el canal Al Jazeera desde el hospital, denunció que las tropas le siguieron pegando cuando estaba herido y que estaba aterrorizado porque pensaba que podía caer y el coche pasarle por encima.

Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas para los territorios ocupados calificó lo sucedido de «uso de un escudo humano en acción». No es la primera vez que se realizan estas acusaciones al ejército y en mayo grupos de derechos humanos palestinos denunciaron el uso de cinco niños como escudos humanos en Jericó. A la sombra de Gaza la violencia se ha disparado en Cisjordania donde, según los datos que recoge la ONU, han muertos 480 palestinos a manos de militares y colonos. La gestión de la ocupación está ahora en manos de ministros ultranacionalistas cuyo objetivo es la anexión del territorio.

Con Gaza y Líbano como los dos grandes frentes abiertos el ministro de Defensa, Yoav Gallant, puso rumbo a Estados Unidos con el objetivo de desbloquear el envío de bombas pesadas que están retenidos desde que comenzó la operación en Rafah. Antes de subirse al avión, Gallant declaró a los medios que «las reuniones con altos funcionarios del gobierno estadounidense son fundamentales para el futuro de la guerra. Planeo discutir los acontecimientos en Gaza y el Líbano«.

El viaje llega en mitad del malestar generado por el vídeo difundido por Benjamín Netanyahu el martes en el que criticó a Joe Biden por congelar el envío de bombas pesadas. Gallant se reunirá con el secretario de Estado Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y en Washington saben que en un mes llegará el propio Netanyahu para hablar ante el Congreso.

El alto el fuego parece muy alejado de una Franja que vivió un fin de semana de intensos bombardeos que dejaron más de cien muertos, la mayoría en la Ciudad de Gaza. Uno de los objetivos fue un centro de distribución de ayuda de UNRWA. La propuesta de alto el fuego presentada por Biden parece haber quedado en segundo plano.

Una jornada más la frontera norte fue escenario de un intercambio de golpes entre Israel y Hizbolá. La milicia chií lanzó varios drones kamikazes contra bases militares y uno de ellos hirió a un soldado. La guerra de baja intensidad que lanzó Hizbolá tras el 7 de octubre con el objetivo de obligar a Israel a desviar parte de su atención de Gaza corre el riesgo de pasar a ser una guerra total. Hasta ahora han muerto veinticinco personas en Israel, diez de ellas civiles, y 479 personas en Líbano, 93 de ellas civiles, según un recuento de la agencia AFP sobre la violencia transfronteriza.