Israel apunta a que un almacén de municiones de Hamás pudo provocar el incendio de Rafah

El Ejército israelí ha concluido de forma preliminar este martessus investigaciones, en las que afirman que sus municiones eran insuficientes para provocar un incendio como el que, según las autoridades sanitarias de Gaza, mató el domingo a 45 personas en Rafah, al sur dentro del territorio palestino.

«Nuestras municiones por sí solas no podrían haber provocado un incendio de semejante proporción», dijo a periodistas el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, al dar parte de los primeros elementos de la investigación castrense sobre ese bombardeo.

Noticia Relacionada

Al menos 21 muertos en nuevos bombardeos israelíes contra un centro de desplazados en Rafah

Europa Press

En el ataque, en el que un proyectil ha alcanzado una tienda de campaña perteneciente a una familia, varias personas han resultado heridas

Según ha explicado, las fuerzas israelíes atacaron una estructura de la milicia que se encontraba a 180 metros de las tiendas de campaña y a más de un kilómetro y medio de una zona designada por Israel como segura para los civiles palestinos. El ataque se produjo tras una información «precisa» que indicaba que milicianos de Hamás «se estaban reuniendo dentro de esta estructura».

En concreto, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel ha indicado que dos milicianos de Hamás, identificados como Yasin Rabia y Jaled Nagar, fueron «eliminados» en el marco del ataque por ser responsables «de la muerte de civiles israelíes».

«A pesar de nuestros esfuerzos por minimizar las bajas civiles durante el ataque, el incendio que estalló fue inesperado y no intencional», ha señalado, agregando que la muerte de civiles en el campo fue un «incidente devastador» que no esperaban.

Hagari también ha detallado que el Ejército llevó a cabo el bombardeo con dos municiones con ojivas pequeñas. «Estamos hablando de munición con 17 kilos de material explosivo. Esta es la munición más pequeña que pueden usar nuestros aviones», ha dicho.

Las palabras de Hagari se producen en el marco de una investigación del Ejército sobre la muerte en el campo de refugiados de al menos 45 personas, la mayoría mujeres y niños. Además, 250 palestinos resultaron heridos.

El ataque contra el campamento de Barakasat ha despertado una oleada de críticas y condenas a nivel internacional y ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar para este mismo martes una reunión de emergencia a petición de Argelia para abordar la situación. El propio Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, que en un principio se había referido a ello como «preciso ataque», rectificó sus palabras y habló de «desafortunado error».

«Las noticias que llegan son especialmente duras. Niños pequeños han muerto entre llamas, en condiciones muy duras. No hay lugar seguro en Gaza», lamentó Josep Borrell, alto representante de las relaciones internacionales de la Unión Europea tras reunirse con ministros de exteriores de los 27 países miembro.

También el presidente francés Emmanuel Macrón coindenó el incidente, así como autoridades alemanas, españolas o estadounidenses. Egipto y Qatar lamentaron que el incidente complicaba las negociaciones de paz que intermedian entre Hamás e Israel.