Israel apela al uso máximo de la fuerza para doblegar a Hamás y obligarle a liberar a los rehenes

Según el 'Financial Times', los militares «planean una campaña que se extenderá durante un año o más, y la fase más intensiva de la ofensiva terrestre continuará hasta principios de 2024»

Guerra Israel - Hamás, en directo

Un soldado israelí camina con un arma, en medio del actual conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, cerca de la frontera de Israel con Gaza reuters

Mikel Ayestaran

Corresponsal en Estambul

Las armas hablan, la negociación para la liberación de más rehenes se ha detenido y las familias de los cautivos en manos de Hamás se sienten abandonadas por su Gobierno. Israel extiende sus operaciones a toda Gaza y cada vez más zonas reciben ... la orden de evacuación. Khan Younis es ahora el gran objetivo y las tropas rodean esta ciudad del sur sometida a durísimos bombardeos. Tras la tregua de una semana, marcada por los intercambios diarios de rehenes y presos palestinos, la Franja sufre una guerra total que será «larga y dura» con el objetivo final de «eliminar a Hamás», como repite Benjamín Netanyahu desde el 7 de octubre, fecha de la masacre de Hamás en los kibutz próximos a la verja de separación. Fuentes próximas a la estrategia israelí consultadas por 'Financial Times' (FT) revelaron que los militares «planean una campaña que se extenderá durante un año o más, y la fase más intensiva de la ofensiva terrestre continuará hasta principios de 2024». Estas fuentes confesaron que después de sesenta días de guerra «no estamos ni cerca de la mitad del camino para lograr nuestros objetivos».

La decisión de volver a las armas sin terminar el intercambio de rehenes ha provocado el malestar de las familias de los cautivos, que exigen un encuentro urgente con el primer ministro y el gabinete de guerra para conocer sus planes para traer a sus seres queridos de regreso. Tras una semana de pausa e intercambios, Israel vuelve a apelar a la fuerza como medio para presionar a Hamás y llegar a los cautivos, aunque las fuentes militares consultadas por FT no citan a los rehenes como prioritarios en este momento de la campaña.

«Los objetivos incluyen matar a los tres principales líderes de Hamás -Yahya Sinwar, Mohamed Deif y Marwan Issa- y al mismo tiempo asegurar una victoria militar «decisiva» contra los 24 batallones y la red de túneles subterráneos del grupo y destruir su «capacidad de gobierno en Gaza», en palabras de las fuentes consultadas por FT.

Las familias de los cautivos llamaron a Netanyahu a «volver a la mesa de negociaciones porque usted nos prometió que a cualquier precio devolvería a nuestros rehenes». El exfutbolista Daniel Lifshitz, nieto de Yocheved Lifshitz, una de las liberadas por Hamás, lamentó que el gabinete de guerra «tiene tiempo para todo menos para las familias. El desconocimiento, la indiferencia y la falta de atención hacia nosotros son una vergüenza«. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, visitó un día más el frente y mencionó la liberación de los rehenes como uno de los objetivos, pero citó primero «la eliminación de Hamás».

Críticas a Netanyahu

El primer ministro es el centro de las críticas y en medio de la guerra debe hacer frente además al juicio al que se enfrenta por corrupción. Después de dos meses de receso a causa de la guerra, el juicio se reanudó y la defensa planteó la opción de reducir el ritmo a dos sesiones por semana, mientras que los jueces sugieren que sean cuatro. Netanyahu está siendo juzgado por delitos de soborno, fraude y abuso de autoridad y no quiere seguir los pasos de Ehud Olmert, ex primer ministro de su mismo partido que fue juzgado y declarado culpable por un delito de corrupción por el que pasó 16 meses en prisión.

El líder de la oposición Yair Lapid, se sumó a las voces críticas y declaró que ha llegado el momento para que «aquel bajo cuyo mandato ocurrió la mayor calamidad en la historia de Israel nos deje en paz (…) aquellos que fracasan de esta manera no pueden continuar». Este mensaje llegó un mes después del llamamiento de Lapid para establecer «un gobierno de reconstrucción nacional. El Likud lo liderará, Netanyahu y los extremistas serán reemplazados y más de noventa miembros de la Knesset serán socios en la coalición para la curación y la unidad».

«Israel no es sólo un asesino sino también un ladrón, no podemos permitir que Israel ocupe Gaza una vez más»

Recep Tayyip Erdogan

Presidente de Turquía

Desde la esfera internacional fue Recep Tayyip Erdogan quien arremetió contra Netanyahu a quien calificó como el «carnicero de Gaza» y de quien dijo que «debería ser juzgado por crímenes de guerra» en la apertura de la reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul. En opinión del presidente turco, «Israel no es sólo un asesino sino también un ladrón, no podemos permitir que Israel ocupe Gaza una vez más».

Catástrofe humanitaria

Las luchas internas de poder en Israel suceden mientras la campaña de su ejército ya ha obligado a desplazarse 1,9 millones de personas dentro de Gaza. La ONU reveló que más del 80 por ciento de la población ha tenido que abandonar su casa y que «1,2 millones viven en 156 escuelas de la UNRWA». Un hacinamiento sin precedentes.

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