Investigan a un policía tras disparar con una táser a una anciana de 95 años por acercarse con un cuchillo en andador

Clare Nowland, la anciana de lo que se investiga como una actuación de desproporcionalidad policial, fue trasladada de inmediato a un hospital, donde permanece en estado crítico acompañada de su familia, según informa el medio británico 'The Guardian'.

Un portavoz de la familia ha explicado que debido a la descarga de este tipo de arma, la mujer cayó fulminada en el suelo. El golpe en la cabeza le provocó una fractura de cráneo y una hemorragia cerebral.

Petter Cotter, subcomisionado de la Policía de Nueva Gales del Sur, ha intervenido ante los medios de comunicación tras conocerse el incidente. El Policía investigado, que ha sido apartado del cuerpo, llevaba una cámara corporal por lo que el trabajo de los investigadores consistirá en «confrontar» esas imágenes.

Aparentemente, según sus declaraciones, la mujer había conseguido sustraer un cuchillo para la carne de la cocina de la residencia de ancianos y después de varios intentos de hablar con ella para que depusiera su actitud, el agente optó por activar su arma.

«Oficiales adjuntos al Distrito de Policía de Monaro asistieron, junto con paramédicos de ambulancias de NSW, y localizaron a la mujer, todavía armada con un cuchillo», ha explicado.

No obstante, el oficial ha puesto todo el foco en el cuchillo que portaba la anciana a pesar de que llevaba un andador. Por otro lado, ha aclarado que «ningún oficial está por encima de la ley» por lo que todas las actuaciones serán examinadas «de una manera rigurosa y desde una perspectiva criminal y departamental».

El suceso ha causado también la indignación de la sociedad civil que ha pedido que el caso se investigue debidamente a través de un departamento de control externo.

Por otro lado, según informa el medio australiano 'The Sunday Morning Herald', presidenta de People with Disability Australia, Nicole Lee, ha criticado la forma «deshumanizante y poco empática» de la Policía hacia una mujer que, según esta asociación, podría padecer demencia.

La reacción política de este caso ha llegado de la viceprimera ministra de Nueva Gales del Sur, Prue Car, quien ha calificado los hechos como «muy preocupantes» y ha trasladado su apoyo a la familia.