Hunter Biden se declara culpable de varios delitos de fraude fiscal y de posesión ilegal de armas

El hijo del presidente Biden se ha convertido en la mayor fuente de escándalos para su padre. Sus negocios en Ucrania y China han sido criticados por los republicanos, y hasta condujeron al primer juicio político de «impeachment» de Donald Trump en 2019. Sus problemas con las drogas y el fisco han llevado a esta investigación de la fiscalía, que ha durado cinco años y acaba a más de un año de que haya elecciones presidenciales.

Este acuerdo con la fiscalía pone fin a una larga investigación del departamento de Justicia sobre el hijo de Biden, quien ha reconocido padecer drogodependencia desde la muerte de su hermano mayor, Beau Biden, por un cáncer cerebral en 2015. Además, evita el juicio, que hubiera dado munición política a los republicanos a puertas de un año electoral.

Christopher Clark, abogado de Hunter Biden, dijo en un comunicado: «Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad de estos errores que cometió durante un periodo de agitación y adicción en su vida… Está deseoso de continuar su recuperación y seguir adelante».

En un comunicado emitido el martes, la Casa Blanca expresó el respaldo de los Biden a su hijo. «El Presidente y la Primera Dama aman a su hijo y lo apoyan mientras continúa reconstruyendo su vida. No haremos más comentarios al respecto», declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ian Sams.

El cargo de armas establece que Hunter Biden poseía una pistola, un Colt Cobra 38 especial, y que mintió en la tramitación de la licencia al afirmar que no consumía drogas, algo que a tenor de las imágenes filtradas de su ordenador en internet era falso. En 2018, ese arma de fuego propiedad de Hunter Biden terminó siendo arrojada por su entonces novia a un contenedor de basura en Wilmington, estado de Delaware, lo que propició la investigación.

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Los otros cargos obedecen a falsedad en la declaración de las rentas y pago de impuestos en 2018 y 2019. Desde entonces, Hunter Biden pagó 450.000 dólares al fisco, lo que apunta a que regularizó su situación con Hacienda.

El ex presidente Donald Trump y los republicanos de la Cámara de Representantes han criticado rápidamente el acuerdo de culpabilidad de Hunter Biden, y lo están utilizando como un ejemplo de cómo el ministerio fiscal está hoy politizado.

Trump criticó el acuerdo de culpabilidad el martes, argumentando que equivale a lo que sería «una simple multa de tráfico». En una publicación en su red Truth Social, escribió: «¡Vaya! El corrupto [departamento de Justicia] de Biden acaba de ahorrarle cientos de años de responsabilidad criminal al darle a Hunter Biden una simple multa de tráfico. ¡Nuestro sistema está roto!».

El presidente de la comisión de control de la Cámara, James Comer, republicano de Kentucky, criticó al departamento de Justicia por supuestamente darle a Hunter Biden «un golpe en la mano», calificando el acuerdo de culpabilidad como un «dulce acuerdo de culpabilidad». «No descansaremos hasta que se revele la totalidad de la participación del presidente Biden en los complots de esa familia», agregó Comer.

Comer y otros republicanos están investigando los negocios de Hunter Biden y el posible papel de su padre en facilitarlos y ocultarlos. Hasta la fecha, ninguna investigación judicial ha ofrecido pruebas de que hubiera delito por parte del hoy presidente.

El fiscal general Merrick Garland ha dicho que los cargos contra Trump provienen de un fiscal especial que él mismo nombró específicamente para que la investigación permaneciera independiente. Mientras tanto, los cargos contra Hunter Biden fueron presentados por el fiscal de EE.UU. para Delaware, David Weiss, nombrado por Trump.

Durante el primer juicio político a Trump en 2019, Hunter Biden fue un personaje central, aunque indirecto. El juicio de «impeachment» se centró en las acusaciones de que Trump había abusado de su poder al solicitar la interferencia de Ucrania en las elecciones de 2020 de EE.UU.

Según la denuncia, Trump solicitó al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que iniciara una investigación sobre los tratos de Hunter Biden con Burisma, una compañía de gas ucraniana. Hunter Biden formó parte de la junta directiva de Burisma desde 2014 hasta 2019. No existen pruebas de que Hunter Biden cometiera delitos en el desempeño de esas funciones.

La solicitud de Trump a Zelenski de investigar a Hunter Biden se interpretó como un intento de perjudicar a Joe Biden, su probable rival en las elecciones de 2020, y condujo al primer juicio político de Trump en diciembre de 2019. Sin embargo, el Senado, controlado por los republicanos, absolvió a Trump de los cargos en febrero de 2020.