Un millón de manifestantes según el Gobierno; tres para los sindicatos

Por el contrario los sindicatos calculan que la quinta jornada nacional de protesta marca un ligero ascenso de 2.500.000 a 2.900.000 o 3.000.000 millones de manifestantes .

Siendo considerables todas las cifras, los sindicatos todavía están muy lejos de la «parálisis» y el bloqueo de Francia. En un país de 65 millones de habitantes, esa movilización, en unas doscientas ciudades , corresponde sensiblemente a la movilización masiva de los funcionarios y empleados del Estado, con poca participación de los trabajadores del sector privado.

Las cifras de las manifestaciones parisinas tampoco tienen nada de excepcional, entre 65.000 y 300.000 manifestantes, en la capital, según el ministerio del Interior o los sindicatos. Se trata de cifras significativas, quizá, pero muy alejadas de las grandes manifestaciones de otro tiempo.

El gobierno cree que la movilización está «retrocediendo» y sigue adelante con el debate legislativo de la gran reforma del sistema nacional de pensiones. Aprobado el proyecto de Ley en la Asamblea Nacional, será discutido y matizado en el Senado a primeros de octubre.

La «guerra» de cifras de manifestantes no oculta otra realidad significativa: el Metro de París ha sufrido trastornos poco significativos , circularon más del 50 por ciento de los trenes, hubo muchas anulaciones de vuelos interiores e internacionales, pero sin el «caos» de otras ocasiones; la movilización de los trabajadores del sector privado sigue siendo muy modesta...

Por su parte, los sindicatos se consideran globalmente satisfechos de sus propias cifras de manifestantes, y anuncian nuevas manifestaciones, los próximos días, las próximas semanas, esperando, todavía, poder cambiar «cosas esenciales» de un proyecto de Ley que Sarkozy considera «intocables»: la edad oficial de jubilación pasará de 60 a 62 años, los años de cotización pasarán a los 41 - 42, y la edad para cobrar una pensión íntegra oscilará entre los 65 y los 67 años.

El gobierno considera «estar ganando» la «prueba de fuerza» , sin lanzar las campanas al vuelo, presto a matizar la reforma del sistema nacional de pensiones, en muchos puntos sensibles, como la edad de jubilación de las madres con hijos, o la jubilación de quienes realicen trabajos penosos.