El hospital de Bali donde se realizó la autopsia del joven australiano repatriado sin corazón niega las acusaciones de robo de órganos
El corazón del joven volvió a su país en agosto, más de dos meses después de su muerte, y con un coste de 700 dólares para sus allegados, informan medios internacionales
Australia pide explicaciones a Indonesia por la repatriación del cuerpo de un joven sin corazón
Continúan las incógnitas en torno al caso de Byron Haddow, el joven australiano de 23 años hallado muerto en una piscina de Bali (Indonesia) y repatriado a su país de origen sin corazón. Tras las explicaciones exigidas por las autoridades australianas a sus homólogos ... asiáticos, un hospital de esta turística isla, el Profesor Ngoerah, ha negado las acusaciones de estar involucrado en tráfico de órganos, informan medios internacionales.
«Quiero enfatizar, en nombre del hospital, que los rumores sobre robo de órganos son falsos. Nuestro interés fue en el contexto de una examinación conforme a la ley. El hospital no tiene ningún interés en retener el corazón», ha precisado el director de enfermería y apoyo médico del centro, I Made Darmajaya, en declaraciones a la prensa. La muerte del joven, originario de Queensland, ocurrió el pasado 26 de mayo. Sin embargo, no fue reportada a la Policía hasta días después, informa 'Australian Broadcasting Corporation'.
En el primer examen se concluyó que el joven probablemente había muerto por los efectos del alcohol y los antidepresivos. Al no poderse determinar la causa exacta de la muerte, informa 'The New Zealand Herald', le extrajeron el corazón. En declaraciones de la doctora que la llevó a cabo, recogidas por el citado medio, afirma que esto es una práctica común.
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La falta del corazón, precisamente, fue descubierta en una segunda autopsia, realizada en Australia, a donde fue devuelto el cuerpo de Haddow cuatro semanas después de morir.
Cuando la familia lo descubrió, se sintió horrorizada, relata 'The New Zealand Herald', al haberse producido esa extracción sin su consentimiento ni conocimiento. También «sin ninguna justificación legal o moral». El corazón del joven volvió a Australia en agosto, más de dos meses después de su muerte, y con un coste de 700 dólares para sus allegados, informan medios australianos.
El hospital ha explicado que el órgano de Haddow fue repatriado a Australia más tarde que el resto del cuerpo porque llevó tiempo procesarlo para cumplir con los requisitos del examen patológico.
Al no haber quedado clara la causa de la muerte, en el entorno del joven sospechan que puede haberse visto involucrado en un crimen. En declaraciones a los medios australianos, su madre ha expresado que siente que «le ocurrió algo turbio». Tampoco lo descarta la doctora responsable de su primera autopsia tras haber visto las lesiones que tenía en todo el cuerpo.
El Tribunal Forense de Queensland ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Este martes, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Australia indicó que estaban brindando asistencia consular a la familia de Haddow, aunque no ofreció más comentarios por razones de privacidad.
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