El Ejército israelí ha señalado en un comunicado publicado a través de su página web que «se han registrado múltiples incendios a causa de los impactos» y ha agregado que «los bomberos están trabajando en el lugar».
Así, ha dicho que ha detectado 65 lanzamientos desde el Líbano y ha agregado que varios proyectiles han sido interceptados, si bien «algunos han caído en zonas abiertas» en Kiryat Shmona, cerca de la frontera con Israel.
Por su parte, Hizbolá ha reclamado a través de un comunicado la autoría de los ataques, lanzados con proyectiles tipo Katyusha, en el que ha afirmado que el objetivo ha sido una instalación militar y posiciones de artillería, según la cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo.
Los ataques han tenido lugar horas después de que Israel bombardeara supuestos objetivos del partido-milicia chií en el sur de Líbano, incluidas lanzaderas desde las que se dispararon proyectiles contra «edificios militares» del Ejército hebreo, sin que por ahora haya información sobre muertos.
Los enfrentamientos entre Israel y Hizbolá –respaldado por Irán y con un importante peso militar y político en el Líbano– han repuntado durante las últimas semanas, al hilo de los combates desatados tras los citados atentados del 7 de octubre, lo que ha hecho temer la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo.
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